Michel tira de la Biblia del fútbol para silenciar el Nuevo Arcángel
El brasileño hizo los dos goles del Almería

Michel, protagonista.
El fútbol tenía deparada una gran sorpresa en El Arcángel. Toda la semana asimilando que el mejor artillero rojiblanco, Tomer Hemed, iba a ser baja en Córdoba. Cuidando a Thievy para que llegase en buenas condiciones al encuentro. En definitiva, que las dudas sobre el ataque eran evidentes. Pero, a falta de lo goles de Thievy, apareció Míchel Macedo. El brasileño, que siempre reza antes de los partidos cuando el equipo sale al campo, no se esperaba ser el protagonista de la tarde. Dos goles para dar la vuelta a un marcador que se había puesto en contra con el golazo de Fede Cartabia a los diez minutos. Una falta dudosa de Wellington Silva, señalada por Martínez Munuera, adelantaba al Córdoba en su primer disparo entre los tres palos. Julián Cuesta no pudo evitar el 1-o.
El Almería, totalmente perdido y sin mordiente hasta el descanso, puso haberse ido con mayor desventaja en El Arcángel. No le tomaban el pulso al partido.
De menos a más Las cosas quedaron claras en la caseta. No se podía dar la imagen de equipo sin ideas y sin llegada ante un rival directo. El segundo periodo fue otro mundo. El Almería se asentó, tomó el mando de las operaciones y empezó a avisar a Juan Carlos. Primero fue con un gol anulado a Soriano, que empujó a la red un pase de Thievy, pero la pelota había salido por la línea de fondo.
Fue en el 16 cuando Míchel, un hombre que se ha ganado la confianza de JIM sin hacer mucho ruido, lograba el 1-1. Su mejor amigo en el vestuario, Wellington Silva, le dejó solo ante Juan Carlos, y de tiro potente superaba al cancerbero blanquiverde.
Aún asimilaba el empate el Córdoba, y Míchel dio otro zarpazo al partido. El lateral cabeceó en el segundo palo para dar, no sin un sufrimiento previo, la victoria a los rojiblancos. La remontada se culminaba. En cinco minutos, El Arcángel pasó de la alegría a la frustración contra un Almería eficaz, que ofreció dos caras bien diferentes. Por suerte, con la buena dio para ganar tres puntos y el gol average a un rival directo.
Protagonista Míchel se disfrazó de Hemed. El defensa, con dos goles de bella factura, culminó un encuentro lleno de altibajos y de emoción. El Córdoba no se esperaba esa reacción al haber dominado de principio a fin en la primera mitad, y mucho menos que un defensa fuese el mejor delantero. El brasileño, que volvió al club tras dos años de cesión, se reencuentra con el amigo preferido de cualquier futbolista: el gol.
Con 22 puntos, el Almería toma aire en la clasificación y deja atrás al Córdoba. Hasta las dos de la tarde, ningún visitante había ganado en la jornada, prueba de que a este equipo le va aquello de cortar las dinámicas, ya sea positiva o negativamente. Mereció la pena aguantar un primer tiempo horrible en Córdoba para disfrutar al final.