No hay dos viajes iguales con la Peña Milhojas. Aprovechando la visita al Espanyol, los socios decidieron montar una jornada de convivencia en los alrededores de Cornellá-El Prat. A principios de semana, Mónica Ruiz fue cerrando precio de viaje+entrada y hablando con sus peñistas para hacer una paella y pasar una jornada de convivencia antes del partido. Desde primera hora de la tarde del sábado, los fogones no paraban de funcionar en la sede de Milhojas, situada en la calle Domingo Artés, junto al campo Juan Rojas. Había que ultimar los preparativos para el almuerzo del domingo, ya que al margen del arroz, llevaron habas, tomates de calidad, aceitunas y bebida para que nadie pasara hambre.

Compañeros
Desde Terrasa se desplazó la Peña Las Migas, fiel al Almería cuando éste juega en Valencia o Barcelona. Los socios se lo pasaron en grande antes, durante y después del partido. El presidente, José Pérez, que abrió las puertas de su sede a la hinchada rojiblanca cuando el equipo aún estaba en Segunda División, aceptó la invitación de Milhojas para comer paella y ver el partido.
El medio centenar de valientes que salieron el sábado a las 22:00 horas desde la sede de la Peña, no en el Juan Rojas como era habitual, tenía derecho a viaje, paella, entrada y cena por solo 50 euros. Precios populares para no dejar solo al equipo de JIM.
Además, no se conformaron con la paella, sino que José Luis López y Javi Ruiz prepararon una tarta de diez kilos para los aficionados. Fue el remate final a un día de fútbol inolvidable.

Dani Romera
No estuvo solo el delantero de La Cañada en Cornellá-El Prat. Su padre, Miguel Romera,  su representante, Francis Martín, y el padre de Rubén Duarte, se desplazaron a Barcelona porque por segunda vez iba convocado con el Almería. Esto ya pasó con Francisco en 2013. El míster le llamó para jugar en Balaídos y su familia se desplazó a Vigo con Mónica Ruiz y compañía. Dani Romera puede presumir de tener una familia y un entorno espectacular para continuar su escalada en el mundo del fútbol.