Confieso que la jornada me ha dejado muy tocado. El gol de Negredo me ha matado y me ha devuelto a la cruda realidad de un Almería que tiene cosas, solo cosas, que no le llegan para vivir mejor en la Primera División.

No era cuestión de entrenador y lo sabe el presidente. Se puede ganar en compromiso e implicación cuando se cambia de técnico pero esto es más un efecto que una solución. El equipo ha sumado seis puntos que saben a gloria pero venimos de diez puntos anteriores y se necesitan casi 30 en la segunda vuelta.

Y lo peor de todo es que no veo a tres equipos peores que el Almería. Agradezco a Francisco y a JIM todo lo que han puesto y pone para alcanzar eso que ellos denominan objetivo pero a mi me da que no está en su libro de táctica la solución y nos falta tela para el traje.

En Valencia nos derrotó la calidad y todo lo demás se puso pero, así van todos los de abajo y equipos como el Rayo son capaces de matar con un gol. Equipos como el Córdoba han pillado una buena racha y otros como el Espanyol, próximo rival, encuentran la vena goleadora a tiempo.

Toca hacer otro MILAGRO en la segunda vuelta. No es tarea de JIM y si de sus “jines”. Es cierto que tenemos que sufrir en Primera División para mantener la categoría pero cada vez que pierde el Almería un partido el domingo por la noche me refugio en la Segunda viendo el partido de Teledeporte y me digo a mí mismo: “aquí en Segunda ganaríamos muchos partidos”.

Porque desde que me conozco voy al fútbol para ver ganar al Almería y jamás las buenas sensaciones mitigaron la derrota. Dice JIM que jugando como en Valencia “este equipo perderá pocos partidos” y yo no estoy de acuerdo porque jugando como en Valencia nos iremos a Segunda División.

Siempre mirando al mañana y me pregunto cuando le llegará el presente al Almería...