Desde el 4 de mayo los aficionados del Almería no veían ganar a su equipo en el Mediterráneo. Curiosamente, fue contra el Real Betis en la antepenúltima jornada de Liga, muy recordada por el tanto de Ramón Azeez en el tiempo de descuento, y que daba vida a los rojiblancos para seguir luchando por la permanencia. Han pasado 220 días hasta el 16 de diciembre, fecha en la que el conjunto bético regresaba a Almería, pero esta vez con motivo de la vuelta de dieciseisavos de Copa. Pudo haber ampliado la mala racha almeriense de no haber fallado Rubén Castro desde los once metros. Sin embargo, bastaron los goles de Míchel y Jonathan para poner fin a un racha muy mala como local.