Juan Ignacio necesita un ‘yugoslavo’
El entrenador del Almería tiene que pensar que estamos en Segunda División e iniciar el rescate

Porteros tiene el Almería para parar la caída libre.
No todo lo arregla un cambio de entrenador. Los equipos son como los dientes que avisan hasta que se enciende la luz roja y tienes que ir al dentista. Por usar un símil de Caparrós estamos ante la primera piedra del cambio: pero no la única.
El Almería le ha dicho al presidente y a la Liga que no tiene gol. Le ha dicho que encaja demasiado y que vamos justos en todas las líneas ¿solución? un delantero ‘yugoslavo’ de esos que tienen una y la meten: ganador nato.
Seguro que ya le han echado el ojo y acertarán porque mal vamos por este camino. Estamos en Segunda División y la mejor forma de salir es pensando que todo lo que se haga servirá para el nuevo año y para el presente.
Vamos que no podemos caer más bajo y lo que valga para segunda ponerlo ahora en Primera y sembrar hambre y crecer. Que nadie entienda este planteamiento como tirar la categoría porque hay tiempo para salir pero con otros conceptos bien diferentes.
JIM vale para Primera y para Segunda y sabe que deberá aprovechar el mercado de invierno. En 15 jornadas todos sabemos lo que vale y lo que no. Los jugadores se hicieron la foto ante sus seguidores y ahora llega el tiempo del presidente.
Lo que vale a potenciarlo y si alguien tiene que salir cedido se le manda. Hay que pensar que estamos en el fango como aquellas veces que el equipo se levantaba y hacía lo imposible. Todo lo que vaya cayendo suma. Cada decisión de JIM tiene que valer para dos categorías y me pregunto ¿es tan complicado ser el Eibar? que no da un punto por perdido en Primera.
Han pasado 15 jornadas y el Almería ya se ha retratado ante la Liga y ante su afición. Vamos justos por la Primera y necesitamos gol porque anotando se tapan todas la carencias. El gol hará mejor a JIM como lo hizo a Francisco y a día de hoy no lo tenemos ni de penalti.
Vamos a pelear un ascenso a Primera jugando en Primera pero con un ‘yugoslavo’ de esos que no necesitan adaptación. Un guerrero que ponga las pilas a todo aquel que aparezca por el área.
O Alfonso nos ficha a un ‘yugoslavo’ o vamos a ser los más ricos de Segunda jugando en Primera.