Clara Cáceres (1,68 m.) llega procedente del Maristas de Córdoba, de la 1ª División Nacional Femenina y se trata de una jugadora de grandísima proyección al encontrase todavía en edad júnior. Hace un par de años debutó en la 1ª División Femenina con el conjunto cordobés cuando aún se encontraba en categoría cadete, siendo la base titular de su equipo. La pasada temporada fue una pieza clave en el rendimiento del conjunto colegial, firmando unos números que confirman su crecimiento como jugadora: 14,5 puntos de media en aproximadamente 30 minutos jugados por partido.

Clara destaca sobre todo por su desparpajo y gran manejo de balón, con una técnica individual sobresaliente. Esta habilidad le permite penetrar con solvencia y ser una gran finalizadora con ambas manos. Tiene un 1x1 muy bueno, con una buena visión de juego y con relativa facilidad para anotar, contando con un tiro aceptable a larga distancia.

En defensa, sus manos rápidas y buena lectura de las líneas de pase rivales le hacen recuperar muchos balones, imprimiendo velocidad en los contraataques y transiciones. Su talento y el gran margen de crecimiento que tiene su juego serán, pese a su juventud, dos aspectos fundamentales para ayudar al equipo a cumplir sus objetivos.

El otro fichaje es la escolta Beatriz Fernández (1,69 m.). La joven jugadora granadina, de 22 años, reforzará el juego exterior rojillo tras militar la pasada temporada en las filas del Café Barco Badajoz en Liga Femenina 2, donde se ha caracterizado por su fuerza en defensa, su buen tiro exterior y su capacidad para jugar con velocidad en ataque.

Tras jugar durante su etapa de formación en Málaga en el Club Baloncesto Los Guindos, Bea Fernández regresó a su ciudad natal para disputar durante cuatro años la 1ª División Nacional Femenina con el CD Ramón y Cajal de Granada, enfrentándose numerosas veces al conjunto almeriense desde su etapa de júnior. En la temporada 2012/13, tras competir dos meses en Liga Femenina 2 en tierras leonesas con el Aros León, regresó de nuevo a Granada.

La temporada pasada, la granadina dio de nuevo el salto a la segunda categoría del baloncesto femenino español en las filas del Café Barco Badajoz. Bea disputó 21 encuentros, promediando 4,5 puntos y 3 rebotes en algo más de 23 minutos de media por partido. Una jugadora que puede jugar en dos posiciones, rápida a campo abierto, con buen tiro exterior, activa en defensa y con experiencia en la categoría.

Ambas jugadoras se han incorporado al trabajo y empiezan a estar integradas en la dinámica del equipo rojillo, que comenzó ayer lunes con los entrenamientos en el Pabellón Moisés Ruiz de la capital almeriense.