La llegada del canterano azulgrana Gerard Deulofeu a Nervión, que el lunes pasará el reconocimiento médico con los de Eduardo Dato, le abre la puerta de salida al cántabro Jairo Samperio, que podría ver frenada su proyección en el Sánchez Pizjuán con la llegada del gerundense. El de Cabezón de la Sal, que protagonizó un espléndido comienzo de liga durante el curso pasado, fue perdiendo protagonismo con el paso de las jornadas, algo que no ha impedido que la dirección deportiva sevillista esté muy satisfecha con el rendimiento ofrecido por el joven futbolista durante su primera temporada en Primera división. Pese a ello, como ya explicó este diario hace semanas, en Nervión son conscientes de que el futbolista necesita minutos y que esta temporada, de llegar otro extremo, como así ha sido, podría ver frenada su proyección en el banquillo, de ahí que se contemplara la posibilidad de salir cedido. Una opción que, como ESTADIO Deportivo está en disposición de asegurar, no gusta demasiado al jugador y su entorno, que, de verse obligados a salir, optarían por la venta.

Jairo, que el curso pasado acumuló 2.061 minutos con el primer plantel sevillista, repartidos en 36 partidos (25 en Liga, nueve en Europa League y dos en Copa), en los que sumó seis goles y dio siete asistencias, entiende que ninguno de los futbolistas que en los últimos años han salido de Nervión en préstamo han retornado para triunfar, prefiriendo, por tanto, ahorrarse ese trance y buscar acomodo en otro club en el que pueda disfrutar de los minutos que se le privan en la capital hispalense. El cántabro, campeón de la Europa League con el Sevilla, dispone de un buen cartel a nivel nacional e internacional, por lo que no existiría demasiado problema para encontrarle destino. Eso sí, los dos millones que aproximadamente pagó el Sevilla por el extremo en su día, invitan a pensar que difícilmente esté su futuro en España, ya que en la planta noble del Sánchez Pizjuán exigirían, como mínimo, recuperar la inversión realizada