Hoy para todos Fernando Soriano es todo un general del fútbol pero cuando llegó en el 2005 al Almería era un sargento con cara de recluta por su pelo rapado. El mañico es un ejemplo para todos y tenerlo nos reporta mucha tranquilidad en la batalla.

Creo recordar que lo fichó Paco Flores el día de su boda. Le dijo que se viniera al sur y después del si quiero al amor de su vida le dio otro si quiero al Almería. bendita boda la de Soriano y bendito sea Paco Flores por ficharlo.

Ha sido y es un jugador de los que resultan imprescindibles en un vestuario. Ha sido un ejemplo para el compañero y un referente en el campo para el entrenador que le ha tocado. Todos han confiado en Soriano.

Nadie le ha regalado nada y haciendo muchas guardias e imaginarias se ha convertido en lo que hoy es: un general de fútbol al que respetan por igual en Almería y en la Liga de las Estrellas.

Desde que estaba en el Recreativo me gustaba. Siempre le vi como un jugador alto y fuerte no exento de calidad y cuando llegó a nuestra ciudad no podía imaginar todo lo que nos ha dado y nos dará.

Soriano es un profesional que necesitábamos. Es un jugador que se tiene o no se tiene. El que inventaría todo entrenador para que sus plenes futbolísticos se cumplan.

Pero por encima de todo lo futbolístico lo que más destaca para mí en Soriano es lo personal. Ese compromiso con la camiseta se tiene o no se tiene. Se nace con él. Uno en la Mili jura bandera y en el fútbol se suda la camiseta. Soriano no es de esos que besan el escudo. No, su beso va derramado en cada gota de sudor con la que moja la camiseta rojiblanca.