La decisión la tiene Francisco. El presidente del Almería, Alfonso García, lo tiene a día de hoy como líder del nuevo proyecto pero no es el único que apunta al preparador nacido de nuestra cantera.
Francisco está en los cielos, disfruta de la gloria futbolística y sabe bien que está a solo un paso del infierno. El Almería se lo dio todo con márgenes de resultados jamás conocidos en esta tierra. La paciencia de Alfonso solo fue comparable a la del Santo Job si nos atenemos a los registros del presidente a la hora de despedir a un técnico.
El joven entrenador sabe bien que seguir implica crecer y superar lo realizado y su margen ya no será el mismo. Dese el primero de los días de la nueva temporada la exigencia será máxima y el fútbol (todos los sabemos) carece de memoria.
Seguir en el Almería es una bonita aventura pero presenta el riesgo de comenzar como la campaña pasada y que no aguante el presidente o la propia afición. Esto lo sabe bien Francisco.
Éste joven entrenador ya forma parte del mercado de la Liga de las Estrellas. Un salto a un club de perfil superior le pone en esa vía que tomaron un buen día los Caparrós, Marcelino, Gregorio Manzano, Valverde... entrenadores con un buen grupo detrás que te llevan por la élite y te hacen crecer cada día.
Conociendo a Francisco yo diría que no seguirá en el Almería y su ambición le hará subir un peldaño más. Pero conociendo a su entorno le pedirán que siga en casa cuando todos saben que la casa de Francisco a día de hoy es ESPAÑA ENTERA.
PD. Le recuerdo a Francisco que muchos de los que hoy le pasan la mano por el lomo han pedido su relevo en el banquillo. Y le tengo que decir por edad que ahora es Francisco I de Almería y después de cinco derrotas y con el equipo en la cola pasa a ser mi tía Encarna. No lo tienes fácil Paco: el tren solo pasa una vez y te espera en la Estación.