En el Athletic cantaron sus goles y en el Almería le estaremos eternamente agradecidos. Expirando el año 2013 nos dejaba para siempre José María Maguregui, el Magu, una leyenda viva de San Mamés formando una medular con Mauri y un entrenador inolvidable para los almerienses.
Maguregui recibía en la nueva Catedral un bonito y humilde homenaje del nuevo Almería. Tan bonito y humilde como fue su tiempo de grandeza en nuestra capital. Unos rojiblancos del sur lucieron una camiseta blanca con el lema: “Eternamente agradecidos Magu” que puso en pie al respetable que estallaba en ovación para recordar a su mítico jugador. Ellos le disfrutaron en el césped y nosotros en el banquillo.
Maguregui forma parte de nuestras vidas y se encuentra repartido por los corazones de aquellos seguidores de la Agrupación Deportiva Almería que vivieron los dos años más bonitos de la historia. El primer ascenso a Primera División y la permanencia en la élite sin perder un solo partido como local. Nos hizo tan felices como felices fueron él y su familia en nuestra tierra. “Quiero ir con mamá” le dijo a Menchu, su mujer, y subió al Cielo. No habrá un Almería-Athletic que no le recuerde por los siglos de los siglos.

Memorable El año 1980 se inició con un Almería-Athletic. Aquel día lucía el sol en una tarde fría. Paniagua, dos de Murúa y uno de Rolón hicieron estallar el Franco Navarro. Cuatro tantos al Athletic que respondió con dos obra de Dani y Arias en propia meta. Aquello era el no va más. El campo vibrando y botando con el partidazo del Almería liderado por un ex-del Athletic, Murúa.
Aquel partido forma parte de la banda sonora de nuestras vidas, Gracias Magu.