Acuña es el culpable de que el Almería no haya podido cantar el alirón tras su sensacional victoria en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada. El tanto del jugador pamplonica, pretendido por el Almería en el mercado invernal, ha supuesto que Osasuna empatara en Cornellá-El Prat y lograra un punto que evita el ascenso del Almería en la penúltima jornada del campeonato.
Dado que en la última jornada se tienen que enfrentar Valladolid y Granada y teniendo en cuenta que el cuadro pucelano tiene 36 puntos y el Granada 38 no hay ningún resultado que permita alcanzar o superar a ambos, de forma simultánea al Almería. Eso implica que, con total certeza, uno de los dos va a quedar por debajo del equipo almeriense. Por lo tanto sólo queda por dilucidar un puesto de descenso. Si el Almería empata o gana al Athletic sumaría 40 puntos, una cantidad prohibitiva para Osasuna y el once indálico se salvaría.
Pero si gana el Granada en Valladolid (41 puntos), no pierde el Getafe en su visita a sus vecinos y amigos del Rayo Vallecano (40 ó 42 puntos), gana Osasuna al Betis y el Almería pierde ante el Athletic, se produce un empate a 39 puntos entre Osasuna y Almería. El gol-average particular entre ellos está igualado y habría que recurrir al general. En estos momentos la ventaja es de la Unión que tiene -28 por -31 los pamplonicas. Pero si en los marcadores del próximo domingo el cuadro de Javi Gracia anula esta diferencia de tres goles favorables al Almería, el conjunto rojiblanco se iría a Segunda División.

Cita ineludible Así las cosas la afición rojiblanca tiene una cita ineludible el próximo domingo con motivo de la visita al Mediterráneo del Athletic sabiendo que no perder equivale a mantener la categoría después de la cuarta victoria fuera de casa jugando con tres centrales.