#OsasunaNoSeRinde es el hagstag utilizado por la entidad rojilla para la nueva campaña realizada con el objetivo de llenar El Sadar en los cuatro partidos que restan hasta final de temporada. Pero también evidencia el sentimiento de un vestuario experto en luchar en el barro durante muchas temporadas.
Justo en uno de los momentos críticos, Osasuna supo sacar ese espíritu de supervivencia que le ha mantenido en Primera durante los últimos 14 años. De lograr un decimoquinto, sería el récord de permanencia en la máxima categoría de toda su historia. Osasuna afrontó el pasado viernes la primera de sus finales y cumplió.
La plantilla retorna mañana a los entrenamientos. Los jugadores disfrutan de su segundo día festivo tras la victoria cosechada en Almería. Un triunfo que devolvió la sonrisa al equipo después de casi mes y medio. Este es el tiempo que llevaba el conjunto navarro sin ganar. Y es que los de Gracia no celebraban una victoria desde el pasado 23 de febrero, cuando los rojillos frenaron en seco al Atlético de Madrid, por entonces también líder de Primera.
Tras seis jornadas, en las que solo sumó un punto de 18 posibles, Osasuna se alzó con un triunfo que se le resistió en marzo. El equipo de Javi Gracia no pudo comenzar mejor un mes de abril que se antoja decisivo. Los navarros abandonaron, a falta de que concluya la jornada, los puestos de descenso. Tres puntos les separan de Almería y Valladolid. Los pucelanos juegan hoy en Zorrilla contra el Valencia, un encuentro del que muchos equipos estarán muy pendientes.
Osasuna solventó con éxito su primera final. El viernes tendrán otra. El Valladolid visitará el estadio de El Sadar. Un partido para el que el técnico de Osasuna, Javi Gracia, recupera efectivos. Lotiés y Armenteros, sancionados en Almería, estarán disponibles para recibir al conjunto vallisoletano. A pesar de que ambos arrastraban molestias físicas, se espera que mañana entrenen con el resto de sus compañeros después de descansar esta jornada.