Once minutos después de haber encajado el segundo gol, que prácticamente sentenciaba el partido, Francisco movió el banquillo. con el resultado adverso campeando en el marcador de Vallecas las variantes en el equipo tenían que tener carácter ofensivo, y así fue.
Verza, absolutamente desaparecido, dejaba su puesto a Barbosa. El portugués se colocó por detrás de Rodri haciendo que Corona retrasara su posición para formar el doble pivote con Azeez. Simultáneamente, transcurría el minuto 61 de partido, Suso entraba para ocupar el puesto de Aleix que no estaba teniendo su tarde.
Inicialmente dio la impresión de que Rodri podría verse favorecido con estas sustituciones ya que tuvo una buena aparición en el área de Rubén que salvó Zé Castro, pero hubo que esperar a la salida de Fernando Soriano, cinco minutos después para que el Almería reaccionara. El maño entró por un voluntarioso pero nada acertado Jonathan, se colocó en su demarcación habitual, pasando Barbosa a la banda izquierda y Suso a la derecha. Una combinación entre Rodri y Soriano culminó con el tanto del honor de los rojiblancos al rematar con precisión el capitán al fondo de la portería de Rubén en el único remate con peligro del cuadro almeriense en todo el partido. Había tiempo por delante, pero Larrivey cortó en seco la posible resurrección almeriense con el tercer gol que era la puntilla.