Ellos se reparten nuestros mejores años de fútbol. Alfonso García Sánchez navegó por la Primera de comienzos de los ochenta y el actual vive la gloria en el siglo XXI. Ellos se conocen y han hablado de fútbol con total claridad. Uno es veterano y el otro tiene larga vida como mandatario. Uno le aporta experiencias y el otro modelo a seguir.

Dos gotas de agua Uno al hablar con ellos lo percibe. El modelo de los Alfonsos es el mismo y se entienden con la mirada. Uno y otro vieron subir y bajar a sus Almerías pero “estamos en buenas manos y Almería se tiene que mentalizar si quiere tener muchos años de fútbol”. Cuando le habla de fichajes y sale el presupuesto, a día de hoy se entiende pero, “antes solo te pedían jugadores y las cuentas quedaban para la directiva”. Entiende cada una de las decisiones de García Gabarrón y “va por el camino correcto. Ahora no peligra el Almería y esto es de aplaudir. Tenemos que mentalizarnos y saber que la Primera es un premio para disfrutar y si se baja se asimila con naturalidad”.
Sigue el día a día del Almería y dice que “uno lo lleva en la sangre. Ser del equipo de tu tierra debe ser algo natural y lo que hace el Almería me preocupa siempre como almeriense”. Ahora que el equipo pelea por mantener la categoría recuerda a los aficionados que “el presidente está por la labor y hace todo lo que puede; pero somos el Almería y no se nos debe olvidar”.

Filosofía de club Para uno de los mejores presidentes que ha tenido el Almería no hay ninguna duda: “estamos en buenas manos, Alfonso sabe bien lo que hace”. No cambia ninguna de sus decisiones y entiende el modelo como “racional y el único que nos garantiza muchos años de fútbol. No podemos hipotecar la entidad nunca”.
Si le preguntas por cambios sobre el modelo actual se muestra rotundo y asegura que: “no haría ninguno. Vamos por el camino correcto y entiendo que sabe bien lo que se cuece en nuestro fútbol a la hora de tomar decisiones”. Su vida al otro lado del fútbol le permite disfrutar y sufrir pero “sabiendo que estamos en buenas manos; como aficionado al fútbol eso me tranquiliza. Con Alfonso llevamos más de una década entre los mejores de España y eso le da toda la razón”.
Cuando ve que el equipo pasa por malos momentos se acuerda de su pasado al frente del Almería y asegura que: “solo los que hemos estado en situaciones parecidas entendemos la soledad de un presidente ante una decisión”. Se refiere a los entrenadores y “el margen que le dio a Francisco fue un acierto y a las pruebas me remito. Nadie como Francisco para dirigir a este Almería”. Entre Alfonsos no hay ni una sola duda.