La falta de eficacia de su sistema de contención ha sido principal obstáculo para que el Almería no haya cerrado la primera vuelta con una puntuación más alta. De todos modos llegar al ecuador de la Liga con 19 puntos, prácticamente la mitad de los que se estima necesarios para conseguir la permanencia, es un balance que puede considerarse aceptable.
El motivo de mayor preocupación es comprobar como los profesionales con su técnico a la cabeza, se muestran incapaces de cerrar el grifo de los goles encajados.
En 19 partidos (1ª vuelta) ha recibido 38 goles, lo que implica una media de 2 tantos por partido. En este negativo apartado sólo el Rayo, con 45, le supera. Fuera de casa ha visto batida su portería en 23 oportunidades y sólo el colista Betis, con 24, muestra peor balance defensivo.