Rubén Pérez lidera a España en el Campeonato Europeo
El combinado español cayó en la final contra Alemania

Rubén Pérez, posando junto al trofeo de subcampeón.
El entrenador almeriense de fútbol sala Rubén Pérez ha dejado una huella imborrable en el reciente Campeonato Europeo, dirigiendo a la selección nacional con un desempeño extraordinario que consolidó a España como una potencia indiscutible en el torneo. Su liderazgo táctico, combinado con una capacidad única para motivar a sus jugadores, llevó al equipo a protagonizar un recorrido memorable que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos.
El camino hacia la gloria comenzó con una actuación arrolladora en la fase de grupos, donde España aplastó a Italia con un histórico 0-11, uno de los resultados más abultados en la historia del campeonato. Este marcador reflejó la superioridad táctica y el poder ofensivo del conjunto dirigido por Pérez. La racha continuó frente a Bélgica, a la que vencieron por un contundente 5-0, asegurando su pase a las semifinales con una autoridad incuestionable.
En las semifinales, España mantuvo su ritmo imparable y se impuso con un convincente 7-3, demostrando un juego dinámico y efectivo que dejó sin opciones a su rival. Por su parte, Alemania logró superar a Bélgica por un ajustado 2-1, asegurando su plaza en la gran final y preparando el escenario para un enfrentamiento épico contra el combinado español.
La final, sin embargo, fue un verdadero desafío para los pupilos de Rubén Pérez. Desde el pitido inicial, los nervios jugaron un papel determinante, y Alemania se adelantó rápidamente con un abrumador 0-4. Consciente de la necesidad de reaccionar, el estratega ejidense tomó una decisión arriesgada: sacar al portero y emplear un jugador de campo como guardameta para jugar con cinco jugadores en ataque, buscando recortar distancias.
Esta táctica valiente permitió a España acercarse en el marcador hasta un esperanzador 2-4, desatando la euforia entre los aficionados. Sin embargo, a pesar del esfuerzo titánico y la entrega del equipo, el marcador finalizó en 2-8, con Alemania alzándose con el título en un encuentro cargado de emoción hasta el último instante.
Tras el partido, Rubén Pérez, con la deportividad que lo caracteriza, reconoció el gran nivel de sus rivales: “Alemania estuvo muy bien en la final, con una intensidad y precisión admirables. Se merecen llevarse el campeonato”. Sus palabras reflejan la humildad de un entrenador que, a pesar de la derrota, ha consolidado su prestigio como uno de los mejores técnicos del panorama europeo.
Aunque el título se escapó, el trabajo de Rubén Pérez ha sido ampliamente aplaudido. Su visión estratégica, su valentía para tomar decisiones arriesgadas y su capacidad para inspirar a sus jugadores han situado a España en la élite del torneo. Los aficionados ya miran hacia el futuro con optimismo, confiando en que, bajo la dirección de Rubén Pérez, el equipo seguirá cosechando éxitos y llevando el nombre de España a lo más alto.