Viaje al corazón del Club Almería Boxing
Este Policía Nacional de Avilés llegó a Almería en 2005 por los Juegos del Mediterráneo y aquí sigue 20 años después

Con LA VOZ y Cadena SER en el gimnasio del Instituto Bahía de Almería.
El boxeo es su pasión, igual su vida. El presidente del Club Almería Boxing tiene una bonita historia porque como él mismo dice los Juegos del Mediterráneo de 2005 cambiaron su vida y Almería se coló en su corazón. Vino para tres semanas y aquí sigue 20 años después. Compara la Almería de hace 20 años y la de ahora y se queda maravillado con los cambios en una ciudad que ya considera su casa, aunque se emociona cuando habla de su querida Avilés.
No eres almeriense, pero esta ciudad es su tierra...
Me siento almeriense y como comentó a mucha gente el 2005 me cambió la vida, ya que por mi trabajo tuve que desplazarme por los Juegos del Mediterráneo. Estuve tres semanas, la ciudad me encantó y conocí a mi mujer. Pasaron unos meses y volví a Almería. Desde el 2005 me siento almeriense porque la ciudad me acogió muy bien, la gente… estamos muy felices en Almería. Casi una vida como digo yo. Mis hijos son almerienses y yo me siento de aquí.
¿Echa en falta Avilés?
Claro que sí. Allí está mi familia, se echan muchas cosas en falta, pero ahora está todo muy cerca, aunque es cierto que Almería no tiene buenas comunicaciones, pero bueno… está todo cerca. Nosotros vamos y ellos vienen. Muchos veranos vamos a Asturias y disfrutamos allí con la familia, también hay muy buenas playas.
Policía Nacional y llega a Almería gracias a unas prácticas en el 2005.
En los Juegos del Mediterráneo de 2005 hacía falta más apoyo por el tema de seguridad en el evento. Me apunté y me llamaron; vine y aquí me quedé, donde soy muy feliz, al igual que mi mujer, mi hijo y mi hija.

El presidente del Club Almería Boxing tiene una bonita historia porque como él mismo dice los Juegos del Mediterráneo de 2005 cambiaron su vida.
¡Cómo ha cambiado Almería en 20 años!
Una barbaridad, el cambio es increíble. La ciudad se ha modernizado en infraestructuras e instalaciones. Una cosa que me sorprendió cuando llegué fue el tema de las instalaciones deportivas que había en Almería que eran gratuitas, eso no lo había visto en ningún sitio de España. Por ejemplo, es una maravilla que el Palacio Mediterráneo esté abierto al público y cada vez son mejores. La Junta, Diputación Provincial y Ayuntamiento están haciendo las cosas cada vez mejor en el tema de instalaciones deportivas.
Y el boxeo, ¿qué?
Haría falta que le dieran un empujón y crear unas instalaciones de verdad, dedicadas exclusivas al boxeo.
¿Qué significa el boxeo?
Parte de mi vida. Conocí el boxeo con 18 años cuando fui al Ejército y empecé a practicarlo. Ahora tengo casi 48 años, o sea, 30 años de mi vida en el boxeo. Ya creo que no podría vivir sin el boxeo. Me gusta mucho estar con los chavales, entrenar, hablar con ellos, intentar enseñarles, aprender de ellos también… si me quitan el boxeo es como si me quitaran algo de mi vida. Es un deporte que me encanta.
¿Cómo es la familia de Almería Boxing?
El club también está relacionado con el 2005, un año que me cambió la vida. Recuerdo que como no había instalaciones para entrenar en aquel año para el boxeo se habilitó el gimnasio del Instituto Bahía de Almería para que los equipos, creo que de Argelia y Túnez, entrenaran de cara a la competición. Pusieron un par de sacos para entrenar. A partir de ahí, el delegado que había antes falleció (Antonio Nieto) y los dos sacos se quedaron ahí y se seguía entrenando. Me comentaron que siguiera yo porque el entrenador que había lo dejó. Montamos el Club de Almería Boxing en 2010. Se habló con el director del Instituto Bahía de Almería y aquí estamos por las tardes.
¿Qué le comentan los compañeros del cuerpo de la Policía Nacional?
Hay muchos compañeros que entrenan a boxeo; para mantenerse en forma es un buen deporte y en nuestra profesión hay que estar bien porque el combate siempre está ahí, pero siempre digo que más que dar un golpe es saber recibirlo para no quedar bloqueado. Es un deporte que lo veo muy bien para nuestro trabajo. Y luego hay compañeros que me dicen que no saben de dónde saco tiempo. Siempre me he sentido arropado por mis compañeros, pero sobre todo mi familia porque en mi casa me han ayudado muchísimo.
En la casa tiene un tal Samuel que boxea.
Y Marta, ella entrena pero de momento no compite. A Samuel desde pequeño le gustaba el boxeo y hace un año y medio que empezó a competir. Le gusta mucho y se le está dando bien.
¿Qué dice su mujer?
Lo acepta como deporte, sabe que él está entrenando duro porque para la competición hay que entrenar fuerte, pero lo pasa mal porque competir no es entrenar. Hay que cuidar la dieta, dar un peso… pero recuerdo que la competición en cualquier deporte es peligrosa. Se lesionan más chavales en el fútbol que en el gimnasio haciendo boxeo.
¿Cuál es el estado de salud del boxeo en Almería?
El presente es muy bueno si lo comparamos con el de hace 20 años. Es increíble, ha mejorado mucho como la ciudad, pero todavía nos queda un poquito si nos comparamos con otras ciudades, como Murcia. Nos gustaría tener unas instalaciones grandes para poder crecer mucho más, un centro de boxeo para organizar veladas y demás. Hacer competiciones porque se aprende compitiendo, pero cada vez tenemos mejores boxeadores. El nivel está subiendo una barbaridad.
Una casa para el boxeo…
Me han comentado muchas veces que había una nave municipal que había en las Almadrabillas, donde hacían veladas cada quince días. Montar un ring es un follón, hay que pedir autorización, tengo miles de anécdotas. Se ha hablado con el Patronato Municipal de Deportes y con el concejal ‘Tato’, están por la labor, nos escuchan mucho.
Cada vez hay más chicas...
Y universitarios también, Tengo un grupo muy bueno que acaban las clases y se vienen al gimnasio a entrenar. El boxeo va a más.