Holanda regresó eufórica a Río de Janeiro tras golear a España en el debut. Los de Van Gaal aterrizaron a las 4 de la mañana y desde entonces descansan pensando en el partido ante Australia del miércoles. El inicio ha sido mejor de lo previsto y las caras de los jugadores cuando concluyó el choque lo dicen todo. Incluso hubo vuelta de honor en Salvador de Bahía. “Pudo ser un 8-1”, confesó Van Persie, una de las pesadillas, junto a Robben, de la débil defensa española. Todos coinciden en que en el segundo tiempo se vio perfectamente plasmado el planteamiento que habían ensayado desde bastantes semanas atrás: mucha presión en mediocampo y salidas rápidas a la contra.
Uno de los grandes héroes tras la victoria frente a España es, sin duda, Louis Van Gaal. El técnico arriesgó cambiando el dibujo del 4-3-3 habitual al 5-3-2 más defensivo, pero el partido y la situación actual de España le dieron la razón. “El planteamiento salió perfecto”, recalcó el Telegraaf, uno de los periódicos más prestigiosos de Holanda. “Pescador Casillas: tuvo que pescar la pelota de su portería cinco veces”, añadió en referencia al mal partido del portero de La Roja.
El propio Van Gaal también constató lo que para todos fue una evidencia: “Sabíamos que España nos iba a atacar y nosotros teníamos armas para responderles a la contra y salió perfecto”.