Para hacer una paella
El banquillo de Lucas en Sevilla

Tevenet se lamenta y al fondo el banquillo del Almería.
A todos se nos ha quedado en la retina ese partido de Sevilla viendo un Almería mandón en el campo, con llegada y pegada y sin sufrir en defensa. El partido casi perfecto.
Pero vamos a la cocina del mismo donde uno podía ver el ambiente del banquillo rojiblanco más propio de una paella entre amigos.
Se notaba que Lucas Alcaraz los tiene a todos enchufados y que lo viven los de fuera como aquellos que están dentro del campo: pura unión.
Daba gusto ver como celebraban el gol de Juan Muñoz que era la puntilla al rival y como la unión hacía todo lo demás ante el semblante serio y profesional de Lucas.
Porque la comida estaba ya encargada, si no, seguro que se montan una paella en un descampado en el camino de regreso a Almería y todos tan felices.
Hay momentos en el fútbol para celebrar y el partido de Sevilla ha sido uno de ellos por todo lo que aporta al trabajo grupal del Almería.
Fue ese partido que uno sueña y teme que no se produzca. Todo le salía bien al Almería, por ello, solo faltó hacer una paella en la banda para celebrar la victoria.
Cuátas vitaminas tiene la victoria.