Hemos pasado directamente de ser un expediente X a entrar en el Cuarto Milenio con fenómenos paranormales en la entidad que preside Alfonso García.

Dijo el presidente del Almería que había una COSA que rondaba a su club y por ello dejaba de viajar con el equipo. Como si él fuera el culpable. Antes no me lo creía. Ahora tengo mis dudas.

Al principio me lo tomaba a broma pero ahora esa COSA parece que merodea por el club y no lo deja vivir como Dios manda.

Todo le sale mal al presidente en las últimas cuatro temporadas. El dinero que le dieron por el descenso de Primera se le escapó de las manos firmando a los mejores futbolistas: pero le faltó entrenador.

El equipo que pretendía ser un ascensor lleva más jornadas en descenso que a lo largo de toda su historia y siempre le pasan cosas raras en los partidos.

Ni firmando a 6 futbolistas top el equipo ha podido evitar volver a caer al pozo y los entrenadores duran un cigarro en la entidad rojiblanca.

Hay plaga de lesiones y los futbolistas que se firman, siendo buenos, bajan su nivel de forma alarmante cuando empieza a rodar el balón.

Y no les quiero hablar de ese Almería del 95-5 que pregonaba Luis Miguel Ramis. Un equipo capaz de tirar por la borda en 5 minutos el trabajo de 90. Una pena.

Me da la sensación de que hay un GAFE que merodea por el Almería y va siendo hora de solicitar a Cuarto Milenio que nos mande un equipo a nuestra ciudad y analice qué está pasando. Que lo cacen, y andando.

Nunca he visto tantas cosas raras como en los últimos cuatro años. Alguien le ha echado la cruz al Almería que no levanta cabeza. Cuando no es por el entrenador es por la plantilla.

Esto es algo más que un Expediente X.

Son fenómenos paranormales.

Que venga Iker Jiménez.