El Almería se ha salvado y Luis Miguel Ramis demostró el porqué. Lo que ocurrió en la sala de prensa después de ganar al Reus es digno de contar. El míster había iniciado la primera respuesta cuando se produjo un breve paréntesis, y es que el preparador físico, Pablo De la Torre, subió corriendo desde el vestuario para llevarle al técnico un folio a todo color con las dinámicas de los veintidós clubes de Segunda desde que él se hizo cargo del Almería, allá por el mes de marzo, sustituyendo a Fran Fernández.

Mientras avanzaba su comparecencia ante los medios, el catalán seguía mirando de reojo el folio con los datos. Seguro que se había guardado la última respuesta para ensalzar no solo su labor, sino la del resto de sus ayudantes y los futbolistas, sin olvidar el trabajo desde la sombra de Raúl Lozano, director deportivo rojiblanco, que lejos de descansar en casa, se subió en el coche y se marchó a Gijón para ver el partido del Almería B frente al Sporting B en Mareo.

El problema
Fue una rueda de prensa especial, la más tranquila de la temporada, y es que la permanencia ya estaba en el bolsillo, pero un problema con el sonido privó a Ramis de hablar respecto a sus cifras en el banquillo. Se levantó, depositó la información junto al micrófono y se dirigió a los presentes: “Aquí os dejo unos datos para que le echéis un ojo, no es nada malo”. Y así, lentamente, se dirigió a la zona de vestuarios junto al jefe de prensa. No perdió detalle el segundo entrenador, José Manuel Gil, el primero que se abrazó a él nada más finalizar el encuentro con el Reus Deportiu. Fueron muchas semanas con la soga al cuello, pero al final se salvaron, que era lo importante.

La hoja de la permanencia no esconde secretos. Los números hablan por sí solos y no había nada subjetivo: en las últimas trece jornadas de Liga el Almería es el quinto club con más puntos en la categoría (22), solo superado por Huesca, Rayo Vallecano, Real Valladolid y Getafe.

Por contra, hay que irse a la zona baja para encontrar a Numancia (13), Girona (12), Mirandés (9) y Elche (7). El cuadro ilicitano descendió a Segunda B con cifras escalofriantes en el tramo decisivo de la competición: 1 punto de los últimos 27 en juego.