Desaparición del Almería en Getafe
Ni fue un equipo ni logró la permanencia
Hay muchas maneras de perder, aunque la de Getafe acabó con la paciencia hasta de los propios futbolistas. El Almería desapareció, dio tres pasos hacia atrás y se complica la permanencia en la categoría. ¡Y para colmo con Chuli en plan goleador!. Si algo pudo salir mal en el Coliséum, salió peor. Desde el primer minuto los rojiblancos nunca se mostraron como un bloque, capaz de atacar y defender en equipo, sino que daba todas las facilidades del mundo al rival. Muy pronto, a los ocho minutos, un futbolista que pertenece a la entidad almeriense, Chuli Vázquez, marcaba el 1-0 ajustando la pelota al palo izquierdo de Casto Espinosa.
El Getafe esperaba en su campo, conocedor de los tremendos regalos del Almería atrás. En el 20, otro picotazo de Chuli, esta vez colocando la pelota en la escuadra. No sirve de consuelo el hecho de que no los celebró, porque los aficionados almerienses vieron a un jugador cedido por el club de sus amores derrotando él solito al Almería.
Sin carácter Quizá fue el partido donde el Almería pisó más el área contraria en los últimos desplazamientos, pero bajaba la moral no complicar nunca la vida al Getafe. Al descanso se llegó con 2-0, una situación nada desconocida, y es que tras 41 jornadas, ya se ha visto todo. ¿O no?. Lejos de mejorar a la vuelta de vestuarios, el barco rojiblanco seguía hundiéndose poco a poco, y ni siquiera los cambios evitaban que se fuera a pique.
Saque de esquina de Damián Suárez que remata libre de oposición Juan Cala en el área pequeña. Tras esa acción, que supuso el tercero, se produjo una conversación entre Casto y Borja, dos jugadores experimentados que no daban crédito a lo sucedido. En un día que pudo ser histórico por la salvación, el Almería cae con estrépito. Y aún faltaba el cuarto, obra de un Jorge Molina que en menos de diez minutos se pudo ir con un triplete en el bolsillo, de no ser por sus errores ante el meta almeriense.
Sin salvación Incluso la debacle pudo tener un final feliz si el UCAM Murcia lleva a empatar con el Alcorcón, y es que ese resultado hubiese dado la salvación matemática al equipo de Ramis. Se pudo escribir la última línea del libro de la temporada, pero si el rival te pasa por encima en todos los sentidos, vuelves a casa sin los deberes hechos. De cara a la última jornada hay dos incógnitas: ¿qué Almería saldrá a competir contra el Reus?, y ¿se logrará la permanencia?. El equipo dio un máster de cómo complicarse la vida cuando tienes el objetivo casi en la talega. Derrota sin paliativos y a sufrir de nuevo en la última jornada de Liga.