El Barcelona gana en el Calderón por la mínima y encarrila su pase a la final de la Copa en un partido que tuvo dos mitades. La primera, en la que el Barça fue superior y en la que tomó ventaja con dos genialidades de Luis Suárez y Messi. Y la segunda, con claro color rojiblanco, y en la que Griezmann marcó de cabeza.

Gol tempranero de Luis Suárez
Pronto el partido se le puso de cara al Barça porque andaban todavía cogiendo posiciones y tanteándose los dos equipos -el Atlético al Barça y el Barça al Atlético- cuando un robo de balón de Mascherano, que esta vez jugó en el centro del campo junto a André Gomes y Rakitic, a Griezmann terminó en gol.

Se llevaban jugados apenas cinco minutos cuando Mascherano se la dio a Luis Suárez, que estaba a 50 metros de la portería de Moyá y rodeado de los cuatro defensas rojiblancos. El uruguayo se las ingenió para primero, con un autopase, librarse de los cuatro, y luego plantarse en un abrir y cerrar de ojos delante del portero rojiblanco para firmar con un tiro cruzado el primer gol de los azulgranas.

Genialidad de Messi
Media hora después y con el Atlético aturdido y sin ningún plan aparente, Messi firmó el segundo de la noche. 'La Pulga' esta vez escogió un nuevo registro de ese amplio repertorio que tiene, un tiro potentísimo desde el lateral del área grande. Moyá pudo acompañar el tiro con la mirada y poco más.

Una renta de dos goles que era un premio demasiado holgado para un equipo sostenido únicamente por sus artistas. Porque el Barça fue superior pero no dominó con claridad a un Atlético manso. Tan manso que no hizo ni un sólo tiro entre los tres palos en el primer acto.

Reacción del Atlético
Simeone cambió de cromos y de sistema en el paso por vestuarios. Sacó del campo a Vrsaljko y mandó entrar a Fernando Torres. Un defensa por un delantero. Si el Cholo buscaba una revolución, la encontró. Con el Niño en el campo el equipo rojiblanco mudó por completo. Se volcó en el área de Cillessen y empezó a generar ocasiones de gol. Una primera. Una segunda. Hasta que en el 59 Griezmann hizo diana con un remate de cabeza tras una asistencia de Godín.

Se vio entonces al Atlético más 'cholista' de los últimos tiempos. Al de la garra. Al del coraje. Al Atlético que nunca deja de creer. A un Atlético bravo que intimidaba y hacía pequeño al Barça. Ocasiones tuvo de sobra el equipo rojiblanco para igualar la contienda. Lo pudo hacer Griezmann, Torres y también Gameiro, que entró por Carrasco.