Acaban de sonar las señales horarias en la Cadena SER, son las 9 de la mañana y es un domingo de tantos de estos últimos años en Almería. Otro más como decimos en esta tierra.

Ha perdido el Almería fuera de casa, como siempre, y rezando que no ganen Rayo y Nástic para no terminar últimos de la fila. Si, existe un Almería peor que el de la pasada temporada.

Soriano va pasito a pasito y no ha dado aún el paso que necesita para ser el entrenador que queremos. Lo veo peleado con el mundo. Alejado de la calle. Uno más entre sus jugadores y aquí está el problema.

El entrenador tiene que mirar desde arriba a sus jugadores. Dejar claro quien manda. No ser un policía (como dice Soriano) pero si un jefe que esté al tanto de todo.

A día de hoy lo único que tengo claro con Soriano es que no ganamos fuera de casa y se pone cabezón con el tema Fran Vélez que no estando lesionado es fijo en su esquema. Así nos va.

Si pensaban que ayer en Soria vieron al peor Almería están muy equivocados porque habrá otro peor. El equipo no aprende o no le enseñan bien. Sigue hablando de hacer lo que no hace: los mundos de Yupi.

Tengo claro que a Soriano no lo van a cambiar y los que le rodean no le ayudan. Ya le pasa al presidente que como no pienses como él, sobras.

El peor Almería está por llegar y mientras las semanas sean para ver vídeos, charlas, visitas de apoyo del presidente o de planificación de vacaciones: seguiremos por este camino.

Aquí nadie hace nada. No se avanza. No se cambia. Hay fijos en el equipo y Puertas siempre es el primer cambio. No hay salida de balón pero juega Fran Vélez. No hay modelo y vivimos de los toques de locura en el Mediterráneo.

Ni se está corrigiendo ni se está trabajando bien ni Soriano es el General que yo me esperaba. Lo veo más como un cabo de cuartel. Uno más dentro de la tropa.

Tengo claro que este equipo no ha tocado fondo y nos sorprenderá con un partido peor.