La creciente sofisticación de los delitos informáticos y telemáticos golpea cada vez más cerca de los ciudadanos. Varias personas de Almería sufrieron en primera persona las consecuencias de una red de estafas organizada que operaba desde Torrevieja (Alicante), ofreciendo alquileres de viviendas inexistentes a lo largo de toda España.

Las víctimas no solo perdieron dinero, sino que además vieron comprometida su identidad, recibiendo citaciones judiciales y policiales que se extendían por varias provincias.

Tras registrar un gran número de denuncias, el Equipo @ de delitos informáticos de la Guardia Civil se puso a investigar hasta dar con el origen de la trama, un hombre y una mujer que, amén de ser pareja sentimental, estaban huidos de la justicia.

Tras hallar la identidad de los presuntos responsables del fraude, la Guardia Civil detenía el pasado sábado 6 de diciembre a un hombre de 36 años y a una mujer de 44, acusados de 49 delitos de estafa y 4 de usurpación de identidad. Ambos estaban fugados de la Justicia y acumulaban más de 60 señalamientos judiciales activos, entre ellos órdenes de búsqueda, detención, arresto e ingreso en prisión emitidas por juzgados de toda España.

Un método muy definido

La pareja operaba desde, al menos, 2015 y había convertido este tipo de delitos en su principal medio de vida. Según explicaron los investigadores, la pareja utilizaba un modus operandi muy definido: respondían a anuncios de personas que buscaban vivienda en alquiler a través de distintas plataformas online. Prometían pisos inexistentes a precios por debajo del mercado, solicitaban documentación personal y enviaban contratos falsos acompañados de fotografías de supuestos propietarios.

Esas imágenes, en realidad, eran identidades de víctimas anteriores que habían sido suplantadas para dar apariencia de veracidad a la operación. Una vez ganada la confianza de las víctimas, indicaban cómo retirar el dinero mediante códigos de efectivo sin tarjeta, generados desde la banca online de los estafados.

Los códigos permitían a los arrestados extraer el dinero directamente de los cajeros automáticos sin necesidad de tarjeta física. Además, la pareja utilizaba los datos personales de víctimas anteriores para abrir varias líneas telefónicas prepago, llegando a activar hasta seis números a nombre de la misma persona en pocos días, lo que les permitía contactar con nuevas víctimas y continuar el fraude.

Un patrón en los cajeros automáticos

La operación policial comenzó tras detectar un incremento inusual de denuncias relacionadas con estafas por alquiler en Torrevieja. Las retiradas de efectivo se producían siempre en los cajeros del municipio, un patrón que llamó la atención de los agentes del Equipo @ de la Compañía de Torrevieja.

Una vez localizada su vivienda, la Guardia Civil practicó un registro en el que se incautaron 25 líneas telefónicas, cinco teléfonos móviles, dos tabletas, ropa utilizada en los delitos, 20 gramos de marihuana y restos recientes de consumo de cocaína.

Los arrestados apenas salían de su domicilio, pagaban todo en efectivo y mantenían las persianas constantemente bajadas para evitar ser detectados. La combinación de precaución extrema y tecnología les permitió operar durante años, hasta que la investigación culminó con su detención el pasado sábado.

Estafa a nivel nacional

Entre las víctimas identificadas se encuentran personas de Alicante, Málaga, Asturias, Cádiz, Sevilla, Valencia, Barcelona, Madrid y, como destacan las autoridades, varias de Almería, quienes además de sufrir un perjuicio económico, se vieron implicadas indirectamente en procesos judiciales por la suplantación de identidad.

La Guardia Civil recalca que estas estafas no solo generan pérdidas económicas, sino que afectan la seguridad personal y la tranquilidad de los ciudadanos, y advierte sobre la importancia de extremar las precauciones al realizar transacciones online, especialmente en alquileres y operaciones financieras que involucren pagos por adelantado.