La barriada ejidense de San Agustín permanece ajena al hallazgo del cadáver del virgitano Antonio Campos la madrugada del pasado lunes. Salvo los vecinos de la calle Mirasol, donde se encontró el cuerpo sin vida del hombre de 54 años en el maletero de su vehículo, con numerosos signos de violencia y las manos atadas, pocos se preguntan qué ocurrió. 

"No era de aquí, dicen que era de Berja. La verdad que no sabemos nada de nada", comentaban a primera hora de la mañana dos parroquianos de un bar mientras bebían café. Y así era, salvo las pocas decenas de personas que residen en la calle Mirasol, donde apareció el vehículo, son pocos a los que el crimen de Antonio Campos les ha alterado la vida.

El coche, desde el sábado

Pero al matrimonio que reside en la vivienda en cuya puerta se encontró el Volkswagen Passat donde se encontraba el cuerpo sin vida de Campos no es, para nada, ajeno al crimen. "Nosotros no nos lo creemos, el coche llevaba ahí desde el sábado pero nadie piensa nada raro. Creíamos que era el coche de algún trabajador de la cooperativa, que se lo habría dejado ahí el fin de semana", explican los vecinos.

Pero fue la presencia de la Guardia Civil la que alertó de que algo pasaba. "Mi madre vive aquí y no se enteró de nada hasta la madrugada del lunes, cuando la Guardia Civil la despertó para preguntarle si sabía algo", explica un hombre tras salir de la casa de su progenitora, testigo directa de la actuación policial.

 "Lo que sí hemos dicho a la Guardia Civil es que el coche estaba ahí ya desde el sábado por la noche. Nos resultó extraño, porque ya no había trabajadores y ese coche no era del barrio, pero piensas alguien de la fábrica se lo habrá dejado", relata el vecino de San Agustín. 

Cámaras de seguridad

Esta afirmación de los vecinos lleva a pensar que los hechos se sucedieron de forma rápida, pues Antonio Campos fue visto por última vez alrededor de las 21:00 horas del mismo sábado conduciendo en Berja. el mismo vehículo en el que fue encontrad muerto horas después

Por otro lado, el vecino de San Agustín hace hincapié en que quien llevó allí el vehículo no sabía lo que hacía: "Quien hiciera esto no sabía donde estaba dejando el coche, porque todo esto esta lleno de cámaras", dice mientras señala las más de media docena de cámaras de grabación que hay en la fachada de la cooperativa.

"Si deja el coche 50 metros más abajo, todo son invernderos, pero aquí hay muchas cámaras. El que lo hizo no sabía lo que estaba haciendo", defiende el vecino.

Entonces, ¿por qué abandonaron el coche con el cadáver en esa calle? Este es uno de los principales  interrogantes que permanecen abiertos ahora para los investigadores, quienes ya analizan las cámaras de seguridad ubicadas en la fachada de la cooperativa de la calle Mirasol, así como las cámaras de grabación que hay distribuidas por el municipio. 

Las dudas siguen en torno a lo que ocurrió durante la noche del sábado que se ha cobrado la vida de Antonio Campos, que será enterrado en la tarde de este martes en Berja, a las 17:00 horas.