No es solo una cifra. El asesinato de una mujer en Almería capital puede ser el primero por violencia de género en la provincia en este 2025 y el noveno en el país solo en lo que va de mes, pero los números hacen perder el foco en lo importante: han matado a una mujer y le han destrozado la vida a su familia. En este reportaje, tratamos de ponerle un rostro a la barbarie, intentamos humanizar un dolor incalculable lejos de la frialdad de las estadísticas.

El crimen de San Luis ha dejado una víctima mortal, pero ha arrasado para siempre la vida de varias mujeres. Josefina S.M. era asesinada presuntamente a manos de J.L.I.M. en su casa de la Travesía de San Luis, en Almería capital. Con 60 y pocos años cumplidos recientemente, y a falta de que el resultado de la autopsia lo confirme, varias puñaladas ponían fin a la vida de esta hija, madre y abuela del barrio de San Luis.

Fueron precisamente los gritos de la madre de Josefina los que alertaron a los vecinos. Con más de 80 años, fue ella la primera en ver a su hija tras la agresión. Lamentablemente, ni los agentes de Policía Nacional y Policía Local o los servicios sanitarios del 061 pudieron hacer algo por Josefina, a la que le arrebataron la vida en el interior del número 46 de la calle situada a espaldas de la Avenida del Mediterráneo. En la mañana del sábado, varios familiares rompían el precinto policial y accedían al domicilio con cubos y fregonas para borrar los rastros del drama. 

Y la asesinada también tenía hijas, dos. La crueldad, que a veces parece no tener límites, ha hecho que el asesinato de su madre les pille a cientos de kilómetros de casa. No en vano, las dos hermanas se encontraban de viaje fuera de España en el momento del crimen que acabó con la vida de su madre. 

Una de ellas, J.S., verá a diario el lugar en el que asesinaron a su madre. Ella es la propietaria de una popular peluquería de toda la vida (el año pasado celebró su 20º aniversario) que se sitúa justo frente a la casa que pasó de hogar a escena del crimen. De hecho, la peluquería estaba cerrada cuando tuvieron lugar los hechos. Tal y como publicaron en las redes sociales de la empresa, el negocio permanece de vacaciones desde el 24 de junio hasta el 3 de julio.

Casada con un conocido miembro del cuerpo técnico de la Unión Deportiva Almería, tiene una hija que ha perdido a su abuela, siendo otra afectada más del terrible asesinato. La menor de las hijas, L.I., ha quedado huérfana de madre con solo 24 años. 

El presunto asesino

Tras apuñalar a Josefina S., un varón de edad similar salió huyendo del domicilio. Se trataría de J.L.I.M., pareja de la asesinada y presunto autor de los hechos. Poco más tarde se sabría su paradero: acudió con su vehículo a la carretera de los Baños de Sierra Alhamilla, una zona montañosa a apenas 20 minutos del lugar del crimen cuyas curvas son aprovechadas habitualmente por aficionados al parapente para realizar vuelos, debido a la altura de la carretera y los vientos que llegan desde la Bahía de Almería.

En esta carretera (que no conduce a ningún otro lugar que no sea el balneario), el presunto asesino terminó saliéndose de la vía y cayendo con su vehículo por un barranco. La Policía Nacional afirmaba en la mañana de este sábado que "todo indica que el accidente fue con intención autolítica", para perder la vida tras el asesinato.

Atendido por un equipo médico del municipio de Benahadux y hospitalizado posteriormente, J.L.I.M. permanece ingresado y fuera de peligro, habiendo siendo detenido y custodiado por agentes de la Policía Nacional mientras continúa la investigación del crimen. 

J.L.I.M., padre de una de las dos hijas de Josefina, tenía un taller de torno en Viator y aparece en algunas de las fotos más importantes de ese álbum familiar que casi todos tenemos en las redes sociales. 

En el momento de escribir estas líneas, y a falta de que la autopsia confirme las causas de la muerte y las autoridades oficialicen el crimen como un asesinato por violencia de género, todo parece indicar que un hombre ha matado a su mujer, Josefina, dejando a una madre sin su hija, a unas hijas sin su madre y a una nieta sin su abuela.