Atracan a punta de pistola una tienda de Almería
La calle en la que ocurrió el suceso ha sufrido al menos dos robos en un mes

Imagen de la calle Ferrocarril, donde ha tenido lugar el atraco.
Las barras de pan, ordenadas en una caja, estaban listas para el inicio de un día más de trabajo. Afuera, apenas había movimiento: algunos vecinos salían rumbo a sus trabajos, una empleada de la ONCE se resguardaba de la lluvia mientras ofrecía sus cupones a los posibles afortunados y las calles mojadas reflejaban la luz de la mañana. Parecía otro día normal en la calle del Ferrocarril, la extensa columna vertebral que conecta los barrios de El Tagarete y Cortijo Grande. Pero esa aparente tranquilidad se rompió abruptamente con un atraco a un pequeño comercio de barrio.
Alrededor de las 8:30 de la mañana, un hombre con capucha y gafas de sol entró al local. "Al principio no le di importancia porque estaba lloviendo", cuenta la persona afectada por la experiencia. Mientras terminaba los preparativos para la jornada, el individuo se acercó y súbitamente la arrinconó en el pequeño mostrador en forma de ‘L’, donde descansaba la caja registradora.
"Se levantó la camiseta y sacó una pistola"
Todo sucedió en cuestión de segundos. De repente, el asaltante "se levantó la camiseta y sacó una pistola", Relata la víctima con aplomo, mientras señala con dos dedos la zona donde sintió el arma. "Le ha encañonado", confirma un vecino que estaba en la tienda, visiblemente preocupado por la comerciante.
La dependienta intentó sacar su móvil del bolsillo para llamar al último número registrado, pero el ladrón la detuvo. "Me dijo que dejara el móvil, y le respondí que no. Que se llevara todo el dinero, pero que me dejara salir", recuerda. Sin embargo, el atracador no accedió y le ordenó que se alejara de la caja registradora, donde había varios blísteres de monedas para el cambio.
Ese momento marcó un punto de inflexión. Aprovechando que el ladrón estaba distraído con el dinero, la víctima actuó con rapidez. "En cuanto vi la oportunidad, corrí hacia la salida. Abrí la puerta de una patada y, ya en la calle, empecé a gritar: ‘¡Socorro, socorro, que me roban!’".
El último contacto telefónico de la víctima escuchó los gritos a través del auricular y alertó a la Policía Nacional de Almería, que envió dos patrullas al lugar. En medio del revuelo, el atracador huyó apresuradamente en una bicicleta. "No iba solo, iba con otra persona", asegura un testigo del suceso.
Afortunadamente, más allá del dinero sustraído de la caja, no hubo que lamentar daños mayores. Sin embargo, la experiencia vivida en este comercio de la valle del Ferrocarril tuvo un desenlace distinto al del pasado febrero en una panadería situada 100 metros más adelante, en dirección a Cortijo Grande.
Otro atraco en la misma calle en menos de un mes
El día 15 de ese mes, alrededor de las 15:00 horas, otro individuo encapuchado entró en el establecimiento y obligó a la empleada que atendía en ese momento a dirigirse a la trastienda. Durante el robo, el presunto ladrón habría golpeado en el rostro a la mujer, causándole lesiones de las que continúa recuperándose. En ese asalto, además del dinero recaudado en la mañana, también se llevaron una mochila que pertenecía a la víctima.
Los vecinos de la Calle del Ferrocarril, reunidos en pequeños grupos para comentar el suceso de esta mañana, especulan que los responsables de los dos robos recientes en la zona podrían tener algún tipo de relación. Algo que no ha sido confirmado por las fuentes oficiales.
Uno de ellos también señala que, ayer en el día de ayer, también entraron a robar en un garaje justo enfrente del negocio asaltado esta mañana. La proximidad de ambos robos, en tiempo y lugar hacen pensar a los vecinos que los posibles atracadores "puedan ser personas cercanas a los barrios de Las 500 viviendas y El Tagarete".
Tras el robo ocurrido hoy, la Policía Nacional ha abierto una investigación para identificar a los presuntos responsables del atraco. Asimismo, la Subdelegación del Gobierno ha confirmado tres atracos recientes en la capital: dos en panaderías y otro en una tienda de pinturas en la Calle Valle Inclán, en el barrio de Nueva Andalucía.