La lista de Requena gana con un 60% en una asamblea más que polémica
La lista de Requena gana con un 60% en una asamblea más que polémica
División y polémica. La asamblea local del PSOE de Almería capital, convocada ayer para elegir a 34 delegados al congreso provincial extraordinario previo al federal en Sevilla el mes que viene, volvió a estar marcada por el enfrentamiento entre distintas sensibilidades. Esta vez fue para elegir a esos 34 nombres que se darán cita el próximo viernes en la capital para a su vez elegir a 23 militantes de toda la provincia que acudirán al cónclave nacional y optarán por una de las dos precandidaturas, la de Carmen Chacón o la de Alfredo Pérez Rubalcaba.
La de ayer fue la primera prueba de fuego para Pepa Requena, elegida secretaria local hace aproximadamente de un mes, frente a otros tres candidatos. Antes de la asamblea logró pactar con dos de ellos, Gaspar Salvador y Antonio Fernández, y presentar una lista “lo más consensuada posible”. La lista alternativa fue liderada por el cuarto candidato, el concejal Joaquín Jiménez.
La unión Requena-Salvador-Fernández hizo pensar a más de uno que la victoria de la secretaria general sería holgada. No fue así. Al final su triunfo quedó en un 60 por ciento. De los 34 delegados, 21 corresponderán a la lista de Pepa Requena y 13 serán de la candidatura que encabezaba Joaquín Jiménez.
En el pacto, Requena cedió hueco a Antonio Fernández y Luisa Delgado, por un lado, y a Antonio Castillo, Gaspar Salvador y Luisa Martínez Morata, por otro. En la lista ganadora iban incondicionales como Fernando Martínez, José Antonio Amate o Mari Carmen Ortiz. Y también la diputada Consuelo Rumí, que figura entre los claros apoyos de Rubalcaba en Almería.
Sin ser elegidos se quedaron nombres tan conocidos como Dolores Hernández, Manolo Requena o Francis Ferre. En la lista de Joaquín Jiménez figuraba buena parte de la ejecutiva que él había diseñado en el caso de ganar en la anterior asamblea, como con los casos de Francisco Maldonado o la exconcejal Anyes Segura.
La polémica a la asamblea, que se celebró en la sede provincial del PSOE, llegó al filo de las diez de la noche cuando se ordenó el cierre de urnas. Un grupo de 25 militantes protestó de forma airada porque “el horario de votación se había pactado hasta las diez y media de la noche”.
Según ha podido saber este periódico, estos militantes tienen previsto elevar una queja por lo sucedido a los órganos superiores del partido, es decir, a los responsables de Organización del PSOE a nivel provincial, andaluz y federal, Juan C. Pérez Navas, Susana Díaz y Marcelino Iglesias, respectivamente.
Otras fuentes indicaron que el presidente de la asamblea, José Cruz, no recibió impugnación alguna de la reunión.
En el turno de valoraciones de la asamblea, Requena se lamentó de no haber podido encontrar el respaldo de todas las sensibilidades, mientras que Jiménez le reprochó que usara su intervención ante los militantes para hablar de modelos de partido. “Se trataba de elegir delegados para un congreso provincial extraordinario”, ahondó el candidato.