¿Por qué nos preocupa tanto poner límites a los niños y niñas? ¿Cuáles deben ser esos límites? ¿Cómo deben ejercer los padres y madres su autoridad en la crianza y educación? Partiendo de estas preguntas, el pediatra experto en lactancia materna y crianza respetuosa Carlos González planteaba el inicio de su conferencia ‘Autoridad y límites’ ayer mañana en el Paraninfo de la Universidad de Almería (Ual), organizada por la Asociación Lactalmería en colaboración con la Facultad de Ciencias de la Salud de la UAL, y a la que han asistido más de 750 personas de Almería y otras provincias.
En la inauguración han intervenido la presidenta de Lactalmería, Miriam Gómez, y la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad, María Isabel Ramírez.

En 2003, Carlos González publicaba uno de sus best sellers, ‘Bésame mucho. Como criar a tus hijos con amor’. En el arranque de su libro, González explicaba que le había motivado a escribirlo la abundancia de libros de puericultura que partían de una concepción del niño como un ‘pequeño tirano’ y capaz de manipular a sus progenitores para salirse con la suya, y al que por tanto había que poner límites y dirigir. Su concepción de la infancia es totalmente opuesta: para el experto en crianza respetuosa los niños son esencialmente buenos y la base de las relaciones entre padres e hijos debe ser el amor, el cariño, el respeto y la comprensión.

Inmadurez Partiendo de esta premisa, González ha explicado hoy en el Paraninfo de la Universidad de Almería que los padres tienen una autoridad natural y que las órdenes son más efectivas si se dan de manera adecuada, amable y diplomática, y ha asegurado que hay que repetirlas muchas veces para que los niños y niñas las aprendan, por su propia inmadurez.

También ha insistido en que “no se puede esperar obediencia absoluta de los hijos y además esperar que no protesten”. 
Asimismo, el experto ha señalado que hay que saber valorar qué límites y órdenes son realmente importantes para que sean efectivas, sin abusar del ‘no’.