El 25 por ciento de las vistas y juicios señalados en Almería se suspenden
“Es una de las disfunciones más graves de los procesos judiciales”, lamenta el TSJA en su memoria

Ciudad de la Justicia de Almería.
Los juzgados tiene un serio problema de agenda. Las suspensiones y aplazamientos de vistas se convierten en un mal endémico de la Administración de Justicia que, aunque menos conocido, ahonda en la crisis del sector.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía revela en su Memoria 2014 el aumento de las suspensiones en los órganos de la provincia de Almería. De media, uno de cada cuatro señalamientos previstos acaba aplazado, con los correspondientes trastornos.
“Las suspensiones de los juicios y vistas constituyen, sin duda, una de las disfunciones más graves que se producen en el proceso”, lamenta Lorenzo del Río en el informe anual. Una vista aplazada supone, en muchos casos, una mañana perdida y un conflicto para citar de nuevo a abogados, peritos y testigos. Cuadrar la agenda en órganos judiciales tan castigados por la sobrecarga de asuntos supone, a menudo, un sudoku con el calendario.
“La problemática existente en relación al nivel de pendencia, la suspensión del juicio o vista señalada conlleva que el hueco que estaba previsto para ese día no pueda cubrirse con la inclusión de otro juicio señalamiento, con el consiguiente perjuicio para la buena marcha del Juzgado”, añade la memoria.
Las “disfunciones” afectan de forma desigual a las distintas jurisdicciones, según la naturaleza de sus señalamientos. En los Juzgados de Violencia sobre la Mujer y Menores apenas afecta al 8 por ciento de las citas fijadas. Son los índices más bajos del sector en la provincia de Almería. Del otro lado, los Juzgados de lo Social (asuntos laborales) suspenden el 30 por ciento de los señalamientos y los Juzgados de Primera Instancia el 32 por ciento. Son las más castigadas por este fenómeno y sufren, al mismo tiempo, una enorme sobrecarga de asuntos.
Factores De los 28.000 señalamientos totales anotados en Almería, unos 6.600 pertenecen al grupo de “suspendidos o no celebrados”. Esta situación se repite año a año en los informes del TSJA sin solución de continuidad. Las razones que impulsan el retraso en la celebración de vistas son diversas. “Es un obstáculo para la buena marcha del juzgado y prolonga en exceso el tiempo de finalización del proceso”, expone el TSJA.
Inciden las dificultades para localizar a testigos y afectados, las agendas de los profesionales e, incluso, los problemas técnicos. En cualquier caso, “pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo cambios estructurales en la organización de las oficinas judiciales y de intensificar el control de los posibles defectos procesales en las fases del procedimiento previas al juicio o vista”.
No obstante, las estadísticas revelan problemas sin explicaciones evidentes. “Existen claras diferencias temporales por jurisdicciones y partidos judiciales -algunas lógicas por la carga de trabajo y el número de órganos-, si bien se detectan contrastes de funcionamiento y de tiempos de respuesta en órganos judiciales de similares características, incluso dentro del mismo partido, lo que no encuentra siempre explicación ni justificación”, apostilla el Alto Tribunal andaluz.
La mejora de la Administración de Justicia pasa también por corregir estas dificultades que lastran el funcionamiento diario.