El próximo lunes el primer punto del orden del día, el que se debatirá a las 9.30 horas de la mañana, en la sesión plenaria de la capital es la salida de ésta del Consorcio Metropolitano de Transportes después de meses de disputas y falta de sintonía entre ambas entidades.

Explica la concejal de Seguridad y Movilidad, María Muñiz, que la decisión de llevar la salida es la parte final de lo que ya había anunciado al consorcio en el último consejo, y afirma que además, al dar a conocer que no habían guardado partida presupuestaria en 2015 les dijeron que “podrían impugnarlos, por lo que hemos decidido aprobar nuestra salida”.

Asegura Muñiz que la pertenencia dentro del Consorcio “al Ayuntamiento no le reporta nada” por lo que tiene claro que quiere marcharse aunque deja claro que están “abiertos a seguir trabajando de forma conjunta con el consorcio tanto para la posible implantación de la tarjeta de transporte metropolitano, como la puesta en marcha de paradas en la ciudad” pero “a través de convenios y no por el consorcio”.

Debate

El próximo lunes los dos partidos de la oposición tendrán que pronunciarse sobre esta salida. De hecho, el portavoz de Izquierda Unida, Rafael Esteban, anuncia que van a votar en contra de esta salida ya que considera que “se trata de una marcha política decidida por el Partido Popular”.

Por su parte el portavoz de los socialistas, Joaquín Jiménez, afirma que les parece “muy mal que el Ayuntamiento de Almería, que es la capital y tiene que dar ejemplo, se salga del consorcio por un tema económico”. Añaden también que no entienden como durante estos siete años que han formado parte de la entidad, “no han aprovechado sus mayorías  para intentar llegar a acuerdos para compartir servicios con el área metropolitana” refiriéndose principalmente a la puesta en marcha de la tarjeta del consorcio en los autobuses de la capital.

Cree así Jiménez que desde el Ayuntamiento se ha realizado “una huida hacia adelante como siempre que es un tema vinculado a la Junta”.

Sea como sea, lo cierto es que habrá que ver las consecuencias que tiene esta decisión ya que el convenio para la confección del consorcio se firmaba en julio de 2007 y según reza en las cláusulas del mismo, el mínimo plazo que los ayuntamientos tenían que pertenecer a esta entidad es de ocho años, margen que se  cumple en julio de 2015 y por tanto, aún el ente municipal de la capital no podría marcharse siguiendo lo firmado.