La historia de un barrio no siempre se escribe en los libros, sino en la vida cotidiana de quienes lo habitan. En La Cañada, esa historia se ha ido construyendo entre caminos de tierra que llevaban a la playa, fiestas populares que reunían a todo el vecindario, funciones de teatro, trabajos compartidos y una forma de vivir muy ligada a lo rural y a la convivencia. Son recuerdos que durante mucho tiempo pasaron de generación en generación a través de la palabra, en conversaciones tranquilas, sin prisa y sin intención de dejar constancia, simplemente porque así se ha contado siempre lo que importa.

Con la idea de conservar y dar valor a todo ese legado nace ‘La Cañada y sus historias’, un libro impulsado por la Asociación Ágora de La Cañada que reúne relatos y vivencias del barrio narradas por quienes son de allí y, en parte, las vivieron. No se trata solo de un ejercicio de memoria, sino de una inmersión cultural en el pasado y el presente de La Cañada, contada desde dentro, con mirada cercana y sin adornos, recuperando una historia colectiva que forma parte de la identidad del barrio.

Origen de la obra

El origen de este libro está en un taller de lectura impulsado por la asociación, que se desarrolló en el centro de salud del barrio, cuyas instalaciones se cedían para que el grupo pudiera reunirse. Aquellos encuentros semanales, con la colaboración de José María Granados, comenzaron alrededor de los libros, pero pronto dieron paso a algo más. Una lectura llevaba a una pregunta, una pregunta despertaba un recuerdo y, casi sin buscarlo, las participantes empezaron a hablar de su propia vida y de la historia compartida del barrio.

Con el tiempo, esas conversaciones fueron tomando forma y sentido. Los relatos aparecían con detalles que solo surgen cuando hay confianza y escucha. Fue en ese proceso donde nació la necesidad de escribirlos, de ponerlos en común y de darles estructura para que no se perdieran. No se trataba solo de recordar, sino de dejar constancia de una memoria colectiva construida desde la experiencia cotidiana y desde la mirada de quienes la vivieron.

La pandemia interrumpió temporalmente las reuniones presenciales, pero no frenó el proyecto. Cuando fue posible retomarlo y cerrar el trabajo iniciado, el libro se convirtió en una realidad compartida. Hoy, más de cinco años después de aquellas primeras sesiones, las autoras tienen en sus manos una obra que recoge la historia de La Cañada contada desde dentro.

La asociación 

En este sentido, la Asociación Ágora lleva ocho años trabajando en el barrio con un objetivo claro: crear comunidad. Nació de la mano de profesionales del propio centro de salud y fue creciendo poco a poco, siempre desde la cercanía y sin grandes recursos, pero con mucha implicación vecinal. A lo largo de este tiempo, ha impulsado actividades culturales, encuentros intergeneracionales y acciones de apoyo mutuo, convirtiéndose en un espacio de referencia para muchas personas del barrio.

En una conversación con LA VOZ, su presidenta, Antonia Lorenzo, explica que el valor de este proyecto está en lo que ha generado entre quienes participan. “Somos como una familia”, cuenta. La mayoría de las mujeres que forman parte del grupo rondan o superan los 80 años, y el proceso de escribir y compartir recuerdos las ha unido aún más. Se llaman, se acompañan y están unas para otras cuando hace falta. Para Antonia, ese vínculo es tan importante como el propio libro: “Lo que hemos creado juntas no se pierde”.

Esa experiencia compartida cobra especial sentido en un contexto marcado por la soledad no deseada, una realidad que afecta a muchas personas mayores. En la provincia de Almería, el 17% de la población supera los 65 años —más de 134.000 personas— y, de ellas, un 20% afirma sentirse sola, según datos del delegado territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Francisco González Bellido. Frente a esas cifras, proyectos como el de la Asociación Ágora muestran que la compañía, el encuentro y la palabra compartida siguen siendo herramientas fundamentales para combatir el aislamiento.

Encontrar a los lectores

‘La Cañada y sus historias’ ha tenido una acogida muy positiva desde su presentación. Se han editado 500 ejemplares y ya se ha vendido aproximadamente la mitad, tanto entre personas mayores como entre vecinos y vecinas más jóvenes que sienten curiosidad por conocer el pasado del barrio contado por quienes lo vivieron. El interés demuestra que estas historias no pertenecen solo al recuerdo, sino que siguen teniendo sentido en el presente.

La presentación del libro, celebrada la pasada semana, fue un momento especialmente emotivo. Familias enteras acudieron al acto, con madres, tías y abuelas que se reconocían en los relatos. Para muchas de las autoras, ver el libro terminado y compartido fue la confirmación de que todo aquel proceso —las reuniones, las conversaciones y la escritura— había merecido la pena.

Más allá de sus páginas, esta obra deja algo que no se mide en cifras: comunidad. Ágora demuestra que la cultura, cuando nace desde el propio barrio, puede convertirse en un espacio de cuidado, memoria compartida y acompañamiento. No se trata solo de contar lo que fue La Cañada, sino de sostener lo que sigue siendo: un lugar donde las personas importan y donde nadie queda al margen.