La tradicional comida de Navidad del Colegio de Administradores de Fincas de Almería reunió a cerca de setenta profesionales colegiados con el objetivo de reforzar la cohesión del colectivo.

La jornada puso de manifiesto la fortaleza, el compañerismo y el compromiso de los administradores de fincas colegiados, una figura esencial para la buena gestión de las comunidades de propietarios y la defensa de los intereses de los vecinos. Su papel, cada vez más técnico y exigente, exige una actualización permanente en materia jurídica, urbanística, fiscal y de seguridad, y precisamente esta vocación de formación continua quedó reflejada de forma especial durante el evento. En el marco de la reciente aprobación del nuevo Reglamento de Honores y Distinciones, el Colegio realizó por primera vez un reconocimiento a los colegiados que cumplen diez años de pertenencia a la institución. Una distinción que pone en valor su dedicación, constancia y compromiso profesional. La entrega fue realizada por el vicepresidente del Colegio, Félix Rodríguez.

También se impuso el emblemático Escudo de Plata a los compañeros que alcanzan veinticinco años de vinculación con el Colegio. Este galardón, entregado por la presidenta, Charo Oyonarte, simboliza la fidelidad al colectivo y su aportación continuada al desarrollo de la profesión. Durante la celebración se rindió asimismo un cálido homenaje al colegiado Javier Martínez Venteo, quien cumple treinta y tres años de trayectoria en la institución.