Almería tiene un palacio señorial oculto tras una fachada sombría que sigue intacto desde hace siglos
Su presencia discreta contrasta con siglos de poder, linaje y vida burguesa. Fue adquirida y rehabilitada por la Hermandad del Prendimiento, albergando en ella un museo de la Cofradía

Fachada de la Casa de los Puche
En pleno casco histórico de Almería, entre la Catedral y un entramado de plazas donde el turismo y la vida cotidiana se mezclan sin esfuerzo, se levanta una vivienda del siglo XVIII que pasa desapercibida para muchos, pero que encierra una de las historias arquitectónicas más antiguas y valiosas de la ciudad: la Casa de los Puche, situada en la plaza Bendicho.
Sin embargo, lo que no todos los almerienses saben es que esta residencia, cuya construcción data del año 1700, está ligada al ascenso de una familia de hidalgos que llegó a la capital tras la conquista cristiana, cuando la ciudad comenzaba a reorganizarse y a redefinir su identidad. El apellido procede así de los repoblados que poco después de la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos cuando se asentaron en Almería en 1494.

El patio de la casa de los Puche, en la Plaza de Bendicho, fue utilizado durante la epidemia de 1918 como lugar para repartir alimentos y medicinas.
Los Puche ocuparon cargos en la administración local, fueron mecenas de obras religiosas y consolidaron un patrimonio que convirtió su vivienda en símbolo de prestigio. Durante siglos, la casa funcionó como epicentro de una vida social y económica . Una de las figuras que dio más prestigio y poder a la familia fue don Lorenzo María Puche, que durante la segunda mitad del siglo XVll llegó a ser regidor, teniente de corregidor, alguacil mayor de la ciudad y mayordomo del cabildo catedralicio.
Los Puche: un testigo de cuatro siglos de Almería
Desde el exterior, la Casa de los Puche no grita su importancia distribuida en dos plantas y cubierta plana. En el centro se encuentra un patio porticado que articula toda la vivienda, rodeado de columnas toscanas y arcos carpaneles que aportan un aire renacentista y austero.
En torno a ese patio se distribuyen las estancias, conectadas por galerías superiores que aún conservan el eco del carácter doméstico y ceremonial del edificio.

Interior de la Casa-Palacio de Los Puche
Este estilo híbrido —a medio camino entre el Renacimiento tardío y el Barroco— convierte a la Casa de los Puche en un ejemplo singular de residencia noble urbana, una tipología que va desapareciendo en muchas ciudades andaluzas. Sin embargo, a decir verdad, la vivienda no solo es valiosa por su arquitectura, si no por la historia a la evolución urbana y social de los almerienses entre los siglos XVI y XIX.
Propiedad de la Hermandad del Prendimiento
El 14 de Mayo de 2011 la Hermandad del Prendimiento en Almería veía culminado uno de sus mayores anhelos, bendecir la restaurada casa de hermandad. La corporación con sede en la Catedral firmaba un préstamo con Unicaja para afrontar las obras de rehabilitación de la Casa Palacio de los Puche y convertirla en su casa de hermandad; el 6 de febrero de 2023, la hermandad del Miércoles Santo terminaba de pagar la hipoteca.

Fachada de la Casa de Los Puche
Sin embargo, lo cierto es que esta noticia debería haberse dado hasta el año que viene, pero la Hermandad del Prendimiento adelantó la cancelación de la hipoteca, evitándose los 3 últimos años de religiosos pagos mensuales a Unicaja. De esta forma, la Casa Palacio de los Puche, una de las joyas patrimoniales y arquitectónicas de Almería, es íntegramente propiedad de la Hermandad del Prendimiento.