La Iglesia abre una casa de acogida en el centro de Almería: así es el nuevo hogar para los sintecho
Nace como centro de día y en un futuro cercano podrá acoger a diez personas para que duerman allí: en Almería hay más de 150 sintecho

Fachada del centro de acogida 'Mambré, calor y café' de Cáritas en Alcalde Muñoz.
Sin lujos, pero digno. Así es 'Mambré, calor y café', el nuevo centro de acogida que Cáritas ha inaugurado en la céntrica calle Alcalde Muñoz de la capital. Por ahora, nace como un centro de día para acoger y atender las necesidades más básicas de las personas sin hogar que malviven en las calles de Almería. Pero el proyecto es aún mucho mayor: la casa de acogida cuenta con todo lo necesario para ser, más pronto que tarde, un centro de noche en el que puedan dormir hasta 10 personas (7 hombres y 3 mujeres).
Así se ha planteado durante la bendición de la casa, que ha tenido lugar en la mañana de este miércoles. Todo, enfocado a personas que "necesitan ser acogidas acompañadas y darles una segunda oportunidad" y que encontrarán en 'Mambré, calor y café' todo lo necesario: desde necesidades básicas cubiertas (como alimentación, duchas, lavandería, ropa, taquilla y consigna) hasta un servicio de acogida, diagnóstico de situación y formación y talleres preocupacionales con el objetivo de "salir de la situación de exclusión", tal y como detallaba en la presentación la directora de Cáritas Almería, Mª Carmen Torres.
Torres explicaba que el servicio de día (que nació en el sótano de la sede de Cáritas hace ya años) atiende actualmente a una media de 30 -35 personas cada jornada, si bien se estima que hay "más de 150 personas sin hogar en Almería capital".
En cuanto al perfil, desde Cáritas explican que la mayoría son hombres (si bien hay cada vez más mujeres) y la nacionalidad varía: hay tanto españoles como extranjeros. Además, aunque el perfil presenta a personas "cronificadas", existe cierta preocupación en Cáritas porque "estamos encontrando jóvenes que vienen en situación de edades muy reducidas y vienen con necesidad".
"¿Por qué tiene que morir gente en la calle?"
'Mambré, calor y café' ha abierto sus puertas en un inmueble vinculado al Obispado de Almería, a la Fundación 'Tienda Asilo', que ha sido rehabilitada y adaptada al uso que se le dará como centro de acogida: un aula/comedor, dormitorio para hombres y para mujeres, ropero, duchas...
Tal y como planteaba el delegado episcopal de Cáritas Almería, el sacerdote Juan Antonio Plaza, la creación de este centro de acogida surge tras una pregunta: "¿Por qué tiene que morir gente en la calle?".
"Todos los inviernos una o dos personas mueren en la calle en Almería. El último de ellos falleció en los soportales del centro de salud de Ciudad Jardín", explicaba Plaza, que reconoce que el centro de acogida no soluciona el problema, pero permite dignificar la vida de personas sin hogar.
"Hacen falta 200.000 euros más para poner en marcha las camas", afirmaba el sacerdote almeriense.
Y, ciertamente, hay mucho trabajo por hacer. No en vano, tal y como desmenuzaba Torres, "en 2024 acompañamos a más de 300 personas, y en lo que va de año esta cifra ya se está superando. Todo con 39 agentes: 33 voluntarios y 6 contratados".
¿El objetivo? "Que ninguna persona viva sin hogar y que vuelvan a sentirse parte de la sociedad", explicaba Torres, que ha agradecido toda la ayuda que ha hecho posible el nacimiento de este centro de acogida: la Hermandad del Cristo de la Escucha, el propio obispado, Naturgy y las distintas administraciones.
De hecho, otra de las cuestiones destacables de la inauguración del centro de acogida de Cáritas ha sido su capacidad de unir a las administraciones: en el acto estuvieron el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín; la delegada del gobierno de la Junta de Andalucía, Aránzazu Martín; el vicepresidente de la Diputación de Almería, Ángel Escobar y la concejal delegada del Área de Economía, Innovación y Contratación del Ayuntamiento de Almería, Vanesa Lara de la Cruz.
El obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, bendijo este espacio y explicó el origen bíblico de su nombre (Mambré es un encinar sagrado que dio refugio a Abraham y su familia en el libro del Génesis) cuyo objetivo está claro: "Mientras haya una situación de persona sin hogar nuestra labor no habrá terminado. Un café o ropa limpia puede ser el primer paso para una comunidad acogedora", explicaba Torres.