A poco menos de dos semanas para que el bajo retumbe y las luces dominen la costa almeriense, el escenario de Dreambeach ya empieza a alzarse en Retamar-El Toyo.

Será allí, los días 7, 8 y 9 de agosto, donde se desate una nueva edición —la undécima— de uno de los festivales más potentes de música electrónica del país. Miles de jóvenes, decenas de artistas internacionales y un solo objetivo: convertir Almería en la capital europea del EDM (Electronic Dance Music), Techno, House, Drum & Bass, Dubstep, Hardstyle, Trap, Bass Music durante tres días sin tregua.

Lo que hoy es un espacio tubular sostenido por andamios, pronto será el corazón palpitante de Dreambeach 2025. El colosal escenario principal ya empieza a levantar su silueta sobre los terrenos de Retamar-El Toyo para una edición que no se conforma con repetir: quiere marcar un antes y un después.

Potencia y espectáculo

Con unas dimensiones que imponen —20 metros de alto y 50 de ancho—, este titán de la electrónica desplegará 500.000 watios de sonido firmados por la prestigiosa casa D&B Audiotechnik, con su imponente serie GSL como columna vertebral del diseño acústico.

Una pantalla de 600 metros cuadrados envolverá al público en una arquitectura visual de formas geométricas y simetrías precisas, reforzada por la realización en directo de cada actuación. Más de 300 proyectores móviles y 400 watios láser dibujarán un cielo artificial sobre la masa, creando una atmósfera donde los artistas no solo actúan: dialogan con la energía colectiva de miles de 'dreamers' entregados.

Cartel de vértigo

Tres días. Tres carteles de vértigo. Y un mismo escenario como epicentro del terremoto sonoro que se avecina en la costa almeriense. Dreambeach no se guarda nada y presenta un lineup de altos vuelos con leyendas de la electrónica, talentos emergentes y nombres icónicos.

Dreambeach 2025 llega con un cartel que promete 91 actuaciones y 97 artistas sobre el escenario, consolidándose como una de las citas más potentes del género electrónico europeo.

El jueves 7 abre fuego con una alineación que mezcla contundencia y espectáculo. Steve Aoki, uno de los grandes showmen de la escena EDM mundial —con sus lanzamientos multiplatino y un directo que convierte cada beat en una fiesta desmedida—, comparte jornada con Subtronics, maestro del riddim y el dubstep más oscuro, cuyo sonido pesado y experimental promete arrasar con los cimientos del Mainstage.

A ellos se une Indira Paganotto, referencia absoluta del techno psytrance con alma ibicenca, y Artcore, proyecto nacional que aúna fuerza, identidad y un enfoque agresivo del bass underground.

El viernes 8 sube aún más la intensidad.

El greco-sueco Steve Angello, miembro de Swedish House Mafia, aterriza con sus himnos de house progresivo y una puesta en escena de alto voltaje. Amelie Lens, una de las DJs más influyentes del techno global, convertirá el recinto en una rave elegante y salvaje a la vez.

Junto a ellos, dos titanes del drum & bass: Dimension, con su sonido melódico, refinado y cinemático, y Sub Focus, pionero del género y responsable de algunos de los temas más celebrados en la historia del DnB británico.

El sábado 9, Dreambeach rompe moldes

Con una jornada que va más allá de los géneros. Will Smith —sí, el Will Smith—, actor, rapero y leyenda del entretenimiento global, se subirá por primera vez a un gran festival español con un espectáculo que promete ser histórico. A su lado en el cartel, Fatboy Slim, uno de los padres del big beat, responsable de una de las bibliotecas sonoras más influyentes de las últimas décadas.

Nathy Peluso, ícono del pop experimental con raíz latina y alma de diva, ofrecerá un show que mezcla lo urbano con la vanguardia. Y completando el cuarteto, Club Grasa, colectivo que ha revolucionado la electrónica nacional con actitud, descaro y bass sin filtros.

Miles de 'dreamers'

Con esta undécima edición y un cartel que combina grandes nombres internacionales con artistas emergentes de diversos estilos electrónicos, Dreambeach aspira a superar las 120.000 personas que congregó en su décimo aniversario el pasado año. En su historia, el festival ha marcado dos fechas récord: la novena edición, que reunió a 135.000 asistentes, y la séptima, cuando aún se celebraba en Villaricos (Cuevas del Almanzora), con una cifra impresionante de 160.000 “dreamers” que acudieron a la gran fiesta de la electrónica en Almería.

Estos hitos reflejan no solo la consolidación de Dreambeach como una cita imprescindible para los amantes del género, sino también el impulso cultural y turístico que aporta a la región. Con un despliegue técnico sin precedentes y una programación que promete experiencias únicas, esta edición se perfila para seguir escribiendo la historia del festival y brindar momentos inolvidables a todos sus asistentes.