Ha sido una de las tramitaciones más largas que se recuerdan en el Ayuntamiento de Almería pero, por fin, el Torreón de San Miguel de Cabo de Gata está en manos municipales y comienza la andadura para ponerlo en valor a través del Plan Turístico de Grandes Ciudades como Oficina Municipal de Turismo y espacio cultural.

Quince años prorrogables son los que va a tener en sus manos el Consistorio de la capital este Bien de Interés Cultural (BIC) titularidad de la Consejería de Sostenibilidad Ambiental que permite así la restauración de este emblema del Cabo para el uso y disfrute a los almerienses.

Ante el monumento presentaba la alcaldesa de la capital, María del Mar Vázquez, -encargada de iniciar el interés por la cesión allá por el año 2008 siendo edil de Turismo- el proyecto llamado a transformar este espacio. “La previsión es que las obras comiencen en el último trimestre de 2025 y concluyan durante el primer cuatrimestre de 2026”, anunciaba Vázquez destacando que “la torre acogerá en su planta baja un punto de información turística, mientras que la planta alta será un espacio expositivo y cultural, con la cubierta habilitada como mirador, respetando los valores históricos, arqueológicos y constructivos del inmueble”.

Diseño

Cabe recordar que desde el año 2017 hay proyecto para esta rehabilitación adjudicado a través de un concurso de ideas que ganó el estudio Cano Lasso con ‘Torre Varada’ en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Almería.

Es cierto que se ha matizado un poco el proyecto para adaptarse a los requerimientos medioambientales de la Junta de Andalucía y a las alegaciones recibidas durante su tramitación. Principalmente se ha renunciado a una zona de aparcamiento.

“Este proyecto, fruto de años de trabajo y consenso con asociaciones como Amigos del Parque Natural, es una muestra más de nuestro compromiso con la sostenibilidad, la cultura y el turismo responsable”, explicaba Vázquez junto al arquitecto.

Sería precisamente Alfonso Cano Pintos, en representación del equipo redactor, quien desgranara las tres líneas clave que, a su juicio, vertebran la propuesta denominada ‘Torre Varada’, que ahora se llevará a ejecución.

El primer objetivo del proyecto es garantizar la preservación de la Torre de San Miguel mediante una intervención respetuosa que mejore sus revestimientos y elementos arquitectónico. La actuación, en este sentido, busca mantener la autenticidad constructiva y arquitectónica del inmueble, construido hace 250 años bajo la dirección del ingeniero Tomás Warluzel D’Hostel.

Puesta en valor

Como segundo objetivo destacaba la puesta en valor patrimonial de la edificación. Una vez garantizada su conservación, utilizando solo materiales originales o compatibles con los mismos (piedra, enfoscados…), el proyecto apuesta por dotar a la torre de un nuevo valor social y funcional, convirtiéndola en un espacio vivo dentro de su entorno natural, turístico y cultural.

El torreón albergará un punto de información turística del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, integrando el inmueble en la dinámica cotidiana de la barriada y fomentando su conocimiento entre visitantes y residentes. En su planta elevada quedará un espacio expositivo al que se accederá mediante una escalera, protegida mediante una vaporosa envolvente metálica. El proyecto de rehabilitación intervendrá también sobre la cubierta para hace de ella un excepcional mirador de la Bahía. Una actuación que “renueva la actual construcción pero manteniendo la lectura de que el tiempo ha pasado”.