El Ayuntamiento de Almería ya tiene un suelo para ofrecérselo a la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA) para un posible traslado de sus instalaciones que actualmente se encuentran ubicadas en La Hoya.

Así lo anuncia la alcaldesa de la capital, María del Mar Vázquez, quien asegura que tras analizar varios espacios, se han decantado por “un terreno al que los técnicos municipales llaman ‘el calcetín’ porque tiene esa forma, que está catalogado como zona LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) y que se encuentra ubicado por encima de La Cañada. Un espacio que se encuentra cerca de un centro experimental de la Universidad de Almería”.

Es cierto que al tratarse de un suelo protegido el elegido, el primer paso que ha dado el Ayuntamiento antes de proponérselo al CSIC ha sido “consultar con la Junta de Andalucía si en los usos que se le puede dar a la zona LIC cabía este”. La respuesta de la administración autonómica a la consulta municipal ha sido positiva por lo que “la concejala de Urbanismo, Eloísa Cabrera, ha cerrado una reunión con la dirección de la EEZA para plantearles esta posibilidad”.

Peticiones

Espera la alcaldesa que haya buena disposición por parte de la Estación Experimental ya que “se cumplen las peticiones que ellos nos trasladaron. Es un suelo que está a menos de 35 kilómetros del centro de la capital, no tiene desniveles, puede llegar la conexión wifi… en fin, que respondemos a todas las peticiones” aunque también explica Vázquez que, al parecer, “ellos también se están moviendo y buscando sitio”.

Compartir espacios Y es que parece que esa convivencia en pleno centro de la capital con la Reserva de Fauna Sahariana se hace cada día más complicada. “Tienen que salir de ahí por la propia salud de las gacelas”, afirma la alcaldesa convencida de que “hasta los propios animalistas claman porque salgan de ahí. No es el sitio idóneo por la cantidad de muertes de ejemplares que tienen de forma recurrente”.

Ante la posibilidad de que se acepte el traslado, la alcaldesa espera que “salga bien” porque entienden que el espacio en el que se encuentran actualmente “es un sitio privilegiado en la ciudad”.

Recuerda que el último choque que se ha producido llegaba después de que el Consistorio programara una serie de conciertos flamencos en el Cerro de San Cristóbal y que “enviaran un escrito advirtiéndonos de que esto podía molestar a las gacelas y, lógicamente, se cambió la ubicación” pero deja sobre la mesa una pregunta: “¿Hasta dónde vamos a llegar?”. Teme así Vázquez que de continuar así, “tampoco se puedan realizar actividades en el Centro de Interpretación Patrimonial porque también manden un escrito, o en cualquier otra zona del entorno, con lo que empiezo a no poder dinamizar culturalmente el centro de Almería con lo necesario que es para la hostelería, para la restauración”. Así que, tiene claro que “cuanto antes salgan de allí, antes podremos aprovechar todos los espacios que hemos generado para ello”.

Problema antiguo

Hay que tener en cuenta que esa reflexión está sobre la mesa desde hace años. Era Santiago Martínez Cabrejas alcalde de la ciudad la primera vez que se trabajó en un posible traslado. Lo heredó Juan Megino con otro intento siendo concejal de Urbanismo, e intentó mediar en este cambio Manuel de la Fuente siendo subdelegado de Gobierno.

Y es que, el sitio se les ha quedado pequeño a los investigadores del CSIC para cumplir con su objetivo, un proyecto que ha dado muy buen resultado en estos años de trabajo, y al Ayuntamiento le supone un impedimento en sus planes de reactivación de esta zona como atractivo cultural. Habrá que esperar para ver si se acercan posturas.