Hace apenas un año abrían sus puertas los Jardines Mediterráneos de La Hoya. A pesar de que un tiempo antes se había intentado llevar a esa zona conciertos del Cooltural Fest sin éxito por el posible riesgo para las gacelas y arruíes de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA), el Ayuntamiento celebró un concierto en pleno corazón del parque entre las quejas del CSIC.

Esta celebración derivó en la muerte de varios ejemplares, una causa judicial y un intento de negociar la cesión de otro suelo fuera del núcleo urbano para poder realizar este tipo de actividades musicales en esta zona. 

De aquello a hoy ha pasado tiempo, pero que se sepa, nada más porque administración local y gubernamental no han avanzado en el cambio de ubicación ante la imposibilidad de coordinar los suelos disponibles de unos, con las necesidades de otros.

Ciclo de conciertos

Pues bien, como suele ocurrir en esta ciudad cuando las cosas se quedan a medias pero sin solucionar, las gacelas vuelven a ser actualidad porque nuevamente son el motivo del traslado de un ciclo de conciertos flamencos que se había previsto en el Cerro de San Cristóbal al Mesón Gitano. Y es que claro, si La Hoya está cerca de la EEZA, no menos lo está el propio Cerro. 

Explicaba el cambio de ubicación el Ayuntamiento de Almería a través de un comunicado de prensa que comenzaba así: "Lo que iban a ser cinco tardes fantásticas tardes de flamenco, con entrada libre y en el rehabilitado Mirador del Cerro de San Cristóbal, en pleno Centro Histórico de la ciudad, cada sábado del mes de mayo, uniendo el arte almeriense y la puesta en valor de un lugar de excepción para Almería tienen que cambiar de escenario debido a la exigencia de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA) de impedir la actividad, después de que en años anteriores se hayan realizado en este punto otros recitales sin queja ni resultado pernicioso alguno". 

Parece claro que no se había realizado comunicación alguna con la EEZA antes de programar este ciclo y ahora, el Ayuntamiento tiene que cambiar de planes. Dicen desde el ente municipal que lamentan que "más de una veintena de artistas de la tierra, incluidos jóvenes de las academias de baile, no puedan actuar en un espacio que, además, se remodeló con una gran inversión para ganarlo como punto de encuentro y de dinamización del Centro Histórico de la ciudad".

Reflexión

Quizás lo más importante de ese comunicado es la petición del concejal de Cultura, Diego Cruz, sobre la necesidad de "abrir una reflexión serena y objetiva sobre la idoneidad de tener una Estación Experimental de estas características prácticamente metida ya en el núcleo de la ciudad, junto a espacios recién rehabilitados que no pueden disfrutarse en su totalidad por la cercanía de la EEZA”.

Hay que tener en cuenta que esa reflexión está sobre la mesa desde hace años. Era Santiago Martínez Cabrejas alcalde de la ciudad la primera vez que se trabajó en un posible traslado. Lo heredó Juan Megino con otro intento siendo concejal de Urbanismo, e intentó mediar en este cambio Manuel de la Fuente siendo subdelegado de Gobierno. Y es que, el sitio se les ha quedado pequeño a los investigadores del CSIC y al Ayuntamiento le supone un impedimento en sus planes de reactivación de esta zona como atractivo cultural.

Visto lo visto, lo que cabe preguntarse es cuándo se sentarán para hablar sobre posibles soluciones. De momento, la EEZA sigue donde está y los conciertos son los que se marchan hasta el Mesón Gitano. El ciclo queda así: el sábado, 3 de mayo, con los jóvenes flamencos del Morato y Cristo Heredia, con el alumnado de la Escuela de Inés de Inés. Las cantaoras Rocío Segura y Antonia López, junto con el alumnado de Inka Díaz actuarán el 10 de mayo. Dos veteranos cantaores como Carrete y Alfonso Salmerón, con el alumnado de Rocío Garrido, tomarán el relevo el día 17. La fuerza de Baldomero Cortés y Andreles Amador, junto con el alumnado de Ana Alonso serán el día 24. Y la primera edición de ‘Flamencos en el Cerro’ concluirá el 31 de mayo con las propuestas más modernas, con Edu García, Mari Ángeles Fernández y el grupo de flamenco fusión Kemanda.