Escena insólita la vivida hoy en el acceso al Puerto de Almería. Precisamente el mismo día en el que la Guardia Civil ha hecho público un suceso que tuvo lugar hace unos días y que tuvo como protagonista a una narcolancha que embistió a la patrullera de la Benemérita en las proximidades de Cala Bergantín, otra embarcación de este tipo ha sido vista en El Zapillo.

Ni llevaba tripulación, ni estaba siendo utilizada para un acto delictivo (en ese momento). La embarcación estaba siendo remolcada hacia el Puerto de Almería por una patrullera de la Guardia Nacional Republicana del vecino país de Portugal. 

Por el momento, no han trascendido detalles de la operación que ha desencadenado la incautación por parte del cuerpo militar luso de la narcolancha. No obstante, LA VOZ ha podido confirmar con fuentes de la Guardia Civil que en ningún caso se trata de algo relacionado con la detención del patrón de la narcolancha que embistió a la patrullera de la Benemérita en aguas del término municipal de Níjar.

Cabe recordar que este tipo de embarcaciones se utilizan principalmente con tres funciones delictivas: bien transportar droga, hacer lo propio con combustible para que reposten otras narcolanchas con estupefacientes o, en una nueva vuelta de tuerca del tráfico ilegal, transportar personas para que accedan de manera irregular a la Península Ibérica.

¿Qué hace un barco militar de Portugal en Almería?

El hecho de que remolcara la embarcación una patrullera militar portuguesa no es casualidad, ni se debe a un encuentro casual entre un barco luso que pasaba por el Mar de Alborán y una narcolancha.

En realidad, la patrullera portuguesa ‘Bojador’ vino a Almería el pasado 19 de febrero para integrarse en la misión de Frontex de vigilancia de la frontera marítima en Almería. Permanecerá aquí hasta el 16 de abril y volverá del 11 de junio al 6 de agosto, con 13 militares de este cuerpo a bordo.

La misión de la Guardia Nacional Republicana de Portugal en Almería tiene como objetivo "prevenir, detectar y reprimir" delitos, especialmente el tráfico de drogas, seres humanos y armas, así como la pesca legal y la falsificación de documentos.

Las operaciones también incluyen actividades de búsqueda y salvamento, además de la lucha contra la contaminación marítima.

No se trata de la primera ocasión en la que esta embarcación militar lusa navega aguas almerienses en misión de vigilancia de la frontera marítima de España. Sin ir más lejos, ya en el verano de 2024 colaboró con las autoridades españolas y llegó a rescatar a migrantes en el Mar de Alborán para su traslado posterior al Puerto de Almería.