Ya comienzan a ser muy visibles las obras que van a permitir enlazar la A92 y la A7 sin tener que abandonar la autovía a la altura de Viator. Después de meses trabajando en todo el drenaje, fundamental para que cualquier lluvia no termine con la inundación de ninguna de las zonas aledañas; de haber trasladado los ejemplares de caracol chapa y demolido uno de los puentes; las obras continúan en la zona exterior de la autovía con el objetivo de que afecten lo menos posible al tráfico existente. Están culminándose los trabajos en los terraplenes, necesarios para realizar la superestructura aérea sobre la vía, y colocándose las bases sobre las que se levantarán dichas estructuras.

Lo cierto es que, de momento, la actuación ha alcanzado ya el 33% del proyecto. Según explican los técnicos de la obra, para poder continuar una vez ejecutada toda la zona exterior, tocará reconvertir la mediana en carrera de forma que no se tenga que cortar la circulación para unir esos nuevos trazados con la vía ya existente. De esta forma, y así se lo decían al subdelegado de Gobierno, José María Martín, y al alcalde de Viator, Manuel Jesús Flores Malpica, garantizan que sigan en funcionamiento dos carriles en cada sentido.

Quiso destacar el subdelegado de Gobierno la importante inversión realizada en esta actuación, un presupuesto de 32,12 millones de euros, IVA incluido, que muestran "el impulso que el Gobierno de España con las infraestructuras de la provincia tanto en materia ferroviaria como por carretera, con obras de calado que eran muy necesarias y demandadas y que pronto serán una realidad”. Recordó que “estas obras tienen por objeto la ampliación de la capacidad del enlace de Viator mediante la ejecución de cuatro nuevos ramales directos entre las autovías A-7 y A-92 y el rediseño de los cuatro ramales del enlace actual”.

En cuanto a la realización de la estructura aérea, lo que se ha venido a llamar como el 'scalectrix', la previsión es que sea a lo largo de los próximos meses cuando se vayan levantando las pilas sobre la que se asentará la estructura. La idea es que esto se vaya realizando hasta el verano. Será a partir de ahí, y siempre teniendo en cuenta que los trabajos comienzan del exterior al interior, para evitar al máximo las afecciones al tráfico, se irán colocando las vigas para la realización de estas nuevas carreteras.

Cuando la actuación ya alcance la zona central, lo que se ha previsto desde la dirección de obra es que se realicen cortes de tráfico totales de forma nocturna. Con esto, se evita cualquier posibilidad de afectar a los conductores habituales de la zona, no se puede olvidar que recorren este nudo una media de 48.000 vehículos al día. Según los técnicos, "no habrá cortes en este año", de forma que será ya en 2026 cuando habrá que estar pendientes de esta fase de la obra.

Lo cierto es que los trabajos ya sí que son visibles para todos los que recorren esta zona. De hecho, se pueden ver las futuras conexiones entre los terraplenes que sustentarán la nueva vía aérea en sentido Almería-Murcia, así como las bases de las pilas que deben levantarse para la conexión.

Ramales

También se puede ver muy avanzado el trazado del ramal que llevará desde Murcia dirección al campamento militar. Una infraestructura que a su paso por la entrada de esta instalación decrecerá para mantener la visibilidad de la misma por motivos de seguridad.

Y es que todo avanza para hacer de esta zona un lugar ágil para el tráfico, que permita conectar las dos autovías de forma directa y que deja pendiente su conexión futura con la capital a través de la transformación de la A1000 en una vía rápida que debe realizar la Junta de Andalucía.