La ciudad de Almería se erigió ayer en un baluarte del conocimiento frente a las amenazas digitales. En la sede de ASEMPAL, empresarios y expertos en ciberseguridad convergieron en unas jornadas organizadas por la Fundación CEOE y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), con el respaldo de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Fundación Hermes. Bajo el nombre de +Ciberseguridad, este foro de formación y prevención contra el crimen digital ha convertido a Almería en una de las primeras plazas en acoger este ambicioso programa.

Andalucía se alza como la comunidad autónoma con mayor número de dispositivos vulnerables en toda España: 666.000 equipos expuestos a ciberataques. Sin embargo, Almería se distingue por su resistencia digital, ocupando el tercer puesto por el final en el ranking andaluz, con 39.892 dispositivos afectados. Dentro de la provincia, la capital encabeza la lista de municipios más comprometidos, seguida de Albox y Roquetas de Mar.

Con este panorama como telón de fondo, la jornada +Ciberseguridad adquirió una relevancia ineludible. Tras la apertura institucional de Cecilio Peregrín, presidente de ASEMPAL; Fátima Báñez, presidenta de la Fundación CEOE; y Antonio Hernando, secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, se dio paso a la primera mesa del encuentro, un foro en el que se diseccionaron las principales amenazas, desafíos y oportunidades que giran en torno a la ciberseguridad.

En su intervención, Antonio Hernando subrayó la magnitud del problema, revelando que en 2024, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) detectó 666.000 dispositivos comprometidos en Andalucía, de los cuales 39.862 estaban en la provincia de Almería. Ante esta amenaza, Hernando destacó que, aunque las empresas, especialmente las PYMEs, están tomando medidas, es necesario intensificar los esfuerzos para protegerse, pues los ciberdelincuentes, antes presentes en las calles, ahora se encuentran en las redes.

Afirmó que la tecnología avanza rápidamente, y mientras las empresas la usan para el progreso, los atacantes la aprovechan para su propio beneficio. Es por ello que iniciativas como las jornadas organizadas por la Fundación CEOE y el INCIBE son cruciales para el futuro y la prosperidad de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas.

Además, destacó un convenio próximo con la Universidad de Almería, que permitirá sensibilizar y formar más a la comunidad en ciberseguridad. Para finalizar, Hernando resaltó la necesidad de invertir en ciberdefensa como parte fundamental del gasto en defensa, dada la creciente amenaza digital, concluyendo con un mensaje claro sobre la urgencia de invertir en la protección digital de todos los sectores.

El Capitán de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almería, José Manuel Sáez, el Inspector Jefe de Ciberdelincuencia de la Comisaría Provincial, Alejandro López y Yolanda Barrientos, responsable de Concienciación y Conocimiento para Empresas y Profesionales de INCIBE-CERT, subrayaron la necesidad de formar en ciberseguridad tanto a directivos como a empleados. Según destacaron, la ciberdelincuencia ha evolucionado hasta convertirse en un negocio más rentable que el tráfico de drogas o armas.

Además, expusieron los múltiples peligros que enfrenta una empresa, no solo en términos de pérdidas económicas, sino también ante el riesgo de suplantación de identidad, una estrategia empleada para cometer delitos bajo la apariencia de terceros.

Por su parte, Rafael Domene, CIO del Grupo Cosentino; Diego Ortiz, director de Tecnologías de Primaflor; Antonio Guerrero, CTO del Grupo Trevenque; Ignacio Arrese, CEO de SmartHC; y Pedro Andueza, coordinador de Nuevas Tecnologías & IA en ATA, ofrecieron una visión interna sobre los sistemas de defensa empresarial frente a las ciberamenazas. Explicaron en detalle cuáles son sus protocolos de actuación y cómo las grandes compañías y PYMES pueden blindarse

Coincidieron en que la ciberseguridad no debe verse como un gasto, sino como una inversión estratégica para las empresas. Subrayaron que con una buena prevención y planes de actuación bien definidos—incluyendo medidas básicas como sistemas de recuperación de datos, actualizaciones de software y antivirus adaptados—es posible mitigar el impacto de los ciberataques.

Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) se han convertido en uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes. La falta de recursos y la escasez de profesionales TIC en España—con un déficit estimado de 75.000 expertos y una necesidad total de 185.000—dejan a muchas de estas empresas en una situación vulnerable.

Uno de los mayores riesgos sigue siendo el error humano, una de las principales puertas de entrada para los ciberataques. Las consecuencias de estos incidentes pueden ser devastadoras: el 56% de las PYMEs que sufren un ataque cibernético terminan cerrando en los siguientes seis meses.

Este panorama plantea un reto urgente: implementar estrategias accesibles y efectivas para fortalecer la ciberseguridad de las PYMEs y garantizar su continuidad en un entorno digital cada vez más hostil.