Robo con final feliz: le devuelven 1.200 euros después de quitárselos del bolso

Susto mayúsculo en un robo que, por suerte, acabó con final feliz a comienzos de esta semana. Tal y como denunciaba a través de sus redes sociales la tatuadora almeriense Diana García (con más de 15.000 seguidores en Instagram), un ladrón ágil y con sangre fría logró sustraer de su cartera más de 1.000 euros el pasado martes sin que nadie se percatara. Todo, en pleno estudio situado en la calle Granada. Y todo acabó bien, en parte gracias a las redes sociales.

"A eso de las seis y media de la tarde ha entrado un muchacho al estudio. Como siempre, le preguntamos a esa persona si está atendido y me ha dicho que estaba esperando", contaba la propia Diana García a través de historias de Instagram. "Me voy a mi cita, estamos todos trabajando... Y al terminar con mi cita, me voy a comprar una Coca Cola y unos frutos secos. El muchacho seguía ahí y me ha visto entrar con mi cartera y lo que había comprado", detalla la tatuadora sobre los hechos que tuvieron lugar en la tarde del pasado martes.

"Me voy a tatuar otra vez y resulta que al ir a cobrarle a la última cita voy a meter el dinero en la cartera y no hay ni un euro. Me ha robado alrededor de 1.200 euros, como os lo estoy contando", explicaba la tatuadora en unos vídeos que subió con intención de poder encontrar al ladrón.

Todo había sido grabado con las cámaras de Palos con gusto Tattoo, el estudio de tatuaje del que es propietaria Diana García, quien no tardó en acudir a la Policía Nacional para interponer una denuncia tras descubrir que le habían sido robados 1.200 euros. Además, compartió en redes sociales su historia y una imagen del ladrón.

"Ha ido a robarme expresamente a mí, a mi cartera. Me ha visto entrar, ha visto meter la cartera en el bolso... Y nuestra sala está dentro del estudio, no sé ni cómo lo ha hecho, no nos hemos dado cuenta. Tenemos todo grabado y he denunciado, porque ha ido expresamente a mi bolso, a mi cartera y se ha llevado el dinero", denunciaba Diana García. "Y cuando ha robado se ha vuelto a sentar, ha bebido agua... Ya te digo yo que vamos a sacar quién es", vaticinaba.

Y, efectivamente, los mensajes en redes sociales y la publicación con la foto del sospechoso sirvió para que el robo tuviera un final feliz y quedara todo en un susto. Pocas horas después de hacer la denuncia pública del robo de 1.200 euros, Diana García publicaba un mensaje contando el desenlace de la historia y zanjando el asunto. "Me ha devuelto todo el dinero", anunciaba la tatuadora. "Bueno, él no. Han venido otras dos personas de buen corazón a entregármelo. Gracias a todos de verdad", explicaba.

"El día que he pasado para mí se queda pero gracias a todos vosotros, gracias a la cantidad de gente que ha compartido hemos conseguido dar con esa persona", agradecía la tatuadora, poniendo punto final a un suceso con final feliz y en el que las redes sociales sirvieron de mucho.