La Armada Española ha concluido un ejercicio de “alta intensidad” en aguas del Mar de Alborán y el Golfo de Cádiz conocido como ‘Mar 23-2’. Durante cinco días, las fragatas Santa María, Numancia y Canarias, junto con otros buques de apoyo, han llevado a cabo diferentes situaciones en “un escenario demandante” para perfeccionar el desempeño de las funciones propias de un buque de guerra.

Entre las actividades realizadas durante el ejercicio, se ha incluido la defensa contra misiles y bombas lanzadas desde aeronaves, tiro de cañón contra blancos de superficie y escolta de buques civiles. Además, la participación de cazas Eurofighter, F-18 y C-101 del Ejército del Aire, junto con el Regimiento de Artillería de Costa número Cuatro del Ejército de Tierra, ha aportado al adiestramiento labores de colaboración con otras especialidades.

La fuerza naval llegó a contar con hasta cinco buques en la mar cuando se incorporaron la fragata Victoria y la corbeta de la marina Real Saudí Hail, que se encuentra en fase de adiestramiento avanzado dirigido por la Armada. Asimismo, medios marítimos y aéreos del Servicio de Vigilancia Aduanera también participaron en el ejercicio. La organización y dirección de los ‘Mar 23-2’ han sido llevadas a cabo por la 41ª Escuadrilla de Escoltas a la que pertenecen las fragatas antes mencionadas.