El Dr. Alberto Lafarga, especializado en Flebología y Linfología, fundador de la Asociación Almeriense contra la Obesidad y el Sobrepeso, habla sobre la cistitis rádica.

¿Doctor qué patología es esta y a quién afecta?

A los pacientes diagnosticados con tumores en la zona pélvica, se les trata con radioterapia. Uno de los efectos adversos de este tratamiento es la afectación de la vejiga, desencadenando una patología que se llama cistitis rádica. No todos los pacientes tienen esta patología, pero en un 5% más o menos, sí. Se caracteriza por cambios a nivel de la célula de la vejiga, con lesión fundamentalmente de los vasos sanguíneos con la consiguiente falta de oxigenación.

 

¿Qué sintomatología presenta la cistitis rádica? Y, de no tratarse, ¿Cuál sería su evolución?

Los síntomas están relacionados con lo que se llama disuria, molestias al momento de orinar, aumento de la frecuencia, escozor o sangrando, que puede ser macroscópico (visible a simple vista) o microscópico. Si no se trata, puede ocurrir que si el sangrado es abundante, puede producir coágulos que obstruyan la vía urinaria, o llevar a una falta de oxígeno en el músculo de la vejiga creando fibrosis.

 

¿Qué tratamiento tiene esta patología?

Se encargan los urólogos que la tratan con aplicación de medicamentos dentro la vejiga, como el ácido hialurónico que mejora la mucosa intravesical y el aluminio que disminuye la inflamación, además de fármacos orales. Aunque la mayoría de los urólogos utilizan el oxígeno hiperbárico como primera elección.

 

¿De qué manera actúa la oxigenoterapia hiperbárica para combatir esta patología?

La cámara hiperbárica, uno de los efectos que produce es la formación de vasos nuevos, aumenta la proliferación de los fibroblastos, células que ayudan a reparar el tejido y produce vasoconstricción que reduce la inflamación crónica. Es un tratamiento inocuo, no invasivo, que se aplica en varias sesiones.