En el programa de La SER ‘Hoy por Hoy’, Alfredo Casas ha hablado con los doctores José Francisco Chiquero, especialista en Medicina Física y Rehabilitación y Juan Salmerón, especialista en Anestesiología, Reanimación y tratamiento del dolor, que junto a sus auxiliares, conforman el equipo de la Unidad del Dolor de HLA Mediterráneo en el nuevo Centro de Especialidades en la carretera de Málaga, al 110.

¿De qué se ocupa su Unidad del Dolor? 

Nuestra Unidad del Dolor Mediterráneo HLA empezó su andadura hace ya 10 años, el objetivo es cubrir las necesidades del tratamiento de aquellos pacientes que sufren dolor crónico, aquel que dura más de tres meses. El dolor crónico abarca el benigno como el maligno, el objetivo es ayudar al paciente a aliviar su dolor mejorando su calidad de vida.

 

¿Qué tipo de patologías tratáis? 

Deben acudir todos los pacientes que presenten un dolor resistente al tratamiento habitual. La mayoría de nuestros pacientes presentan dolores lumbares, de espalda, incluso antes o después de operarse porque no cesa el dolor. O con dolores musculares si no responden a tratamientos habituales. En general dolores crónicos de más de tres meses de evolución que influyen en gran medida en la calidad de vida del paciente.

¿Con qué armas contáis para luchar contra los dolores crónicos? 

No todos los tratamientos funcionan de la misma manera en personas distintas, dado que el dolor tiene un marcado carácter individual. Disponemos de varias opciones de tratamiento, desde lo inicial, que puede ser mejorar la medicación que tome el paciente, hasta realizar técnicas de infiltraciones. Según la patología del paciente, en consulta se le va a aconsejar realizar una u otra técnica, ya que disponemos de un gran arsenal de procedimientos. Es cierto, que en los últimos años ha habido un gran desarrollo de las técnicas intervencionistas en tratamientos del dolor, que han posibilitado la reducción de las dosis de fármacos, menos efectos secundarios y una mayor capacidad de resolución. Uno de estos procedimientos  es la radiofrecuencia que se usa en multitud de patologías con buenos resultados, como el dolor de hombros, rodilla y espalda.

En base a vuestra experiencia ¿Qué consecuencias puede tener un dolor crónico no tratado a tiempo? 

La presencia de un dolor crónico que no desaparece, afecta a todas las esferas de la vida de quien lo padece, cambios de estado físico, mental, emocional, el paciente se desespera y tiene cuadros de ansiedad y depresión porque no se le soluciona el problema. Nos lo comentan además en la primera consulta. Hay que recalcar, que en personas mayores que tienen otras patologías asociadas, les complica mucho su día a día, si a estos pacientes mayores les mejoras el poder salir, pasear, tener una relación social, les mejoras mucho la calidad de vida, que es el objetivo fundamental de este tratamiento.

¿Existe una fórmula mágica contra el dolor? 

Está claro que no la hay. Igual que no la hay para adelgazar o vivir más años, pero eso no significa que no sepamos cómo hacerlo mejor. A día de hoy disponemos de técnicas y fármacos que hace unos años no existían, como la radiofrecuencia, que apareció en 1998. Y es por eso que es importante que los pacientes sepan que existen estas técnicas y opciones para no tener que sufrir dolor. Muchos pacientes que han mejorado con una o dos sesiones, han comentado, ‘si lo hubiera sabido, hubiera venido antes’. Por eso es importante la divulgación del tratamiento del dolor, no sólo en los pacientes como en los profesionales que tratan diariamente con pacientes con dolor.