El Sporting de Almería quería popularizar el fútbol en nuestra ciudad. Para ello, concertó un partido contra un equipo de Orán (Marruecos) y se reforzó con los internacionales Brand, Caballero y ¡Ricardo Zamora!

Tres mil pesetas de las de entonces costó la broma. El portero hizo gala de su profesionalidad cuando se lanzó a los pies de un delantero rival y en el choque perdió varios dientes. Ganó el S. Almería por 4-1.