Creían que los fetos estaban muertos, pero uno nació vivo
Se obligó a la madre a dar a luz de manera prematura

Los hechos ocurrieron en 2010.
El Sacyl deberá indemnizar con 437.000 euros a un matrimonio de León por una negligencia médica que le costó la vida a una de sus hijas y la otra nació con muchos problemas.
No se puso solución a la enfermedad que padecían, el síndrome de trasfusión feo-fetal y una de las niñas falleció. Eso no es todo, porque hubo una segunda negligencia. Creyeron que eran las dos niñas las que estaban muertas y provocaron un parto prematuro, de tal manera, que la que aún estaba viva nació en la semana 26 con muchos problemas físicos y cognitivos.
Se trata de un matrimonio de León que fue atendido en el Hospital Clínico de Valladolid. Los hechos ocurrieron en 2010.