Como consecuencia de las obras que se están realizando en Torrecárdenas, los aproximadamente treinta pacientes que están hospitalizados en el área de Salud Mental -la mayoría en el área de adultos y apenas uno o dos en la infanto-juvenil- serán trasladados al hospital de Cruz Roja el próximo 9 de mayo. Esta es la fecha que ya ha fijado la gerencia del complejo hospitalario para su salida, que será provisional en todo caso. Cuando esté finalizado el Materno-Infantil, los pacientes más jóvenes serán atendidos en este nuevo hospital, donde se unificarán las consultas, el tratamiento ambulatorio y la hospitalización, que ahora se distribuye entre Torrecárdenas y el Centro de Alta Resolución Nicolás Salmerón. También los pacientes adultos retornarán a Torrecárdenas, al nuevo espacio que se habilite una vez estén terminadas las obras.

En el hospital de Cruz Roja, los pacientes del área infanto-juvenil serán ubicados en la primera planta, donde todavía se mantiene un área reservada para la atención de nuevos posibles casos de ébola (la alerta se mantiene a pesar de que la epidemia se extinguió a comienzos del año pasado) y los adultos, con los casos más agudos, se llevarán a la cuarta planta. El hospital de la Cruz Roja ya albergó hace años a pacientes de Salud Mental y por eso se consideró que era el centro más adecuado para atender a los enfermos durante este periodo transitorio.

Traslado obligado

Las obras del Materno-Infantil impactan directamente en la zona en la que se ubica en la actualidad el área de Salud Mental, conocida como “La Garrapata”. El traslado, que iba a realizarse antes o después de manera obligada, se ha tenido que adelantar por el ruido que provocan las máquinas y los movimientos de tierra que se llevan a cabo a pocos metros y que estaba generando gran incomodidad tanto entre el personal médico como y, principalmente, entre los propios pacientes. La ubicación de todos los enfermos se realizará en una sola jornada.